El acceso de Carballo al polígono ya se puede hacer mejor a pie o en bici

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

Acabó al fin la senda peatonal y ciclista que humaniza un tramo congestionado

24 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya hay senda peatonal y ciclista desde Carballo hasta la rotonda de acceso al polígono de Bértoa. En realidad, ya está terminada desde hace unos días, pero ayer la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, conoció directamente el resultado final. Sin ser una inauguración -que no lo fue- la presencia de políticos, responsables de obra y panales explicativos se parecía un poco a los actos que antaño abundaban. Precisamente, los paneles servían, además de para conocer todos los datos del proyecto, para comparar su apariencia actual con la que tenía antes de la actuaciones, con puntos en los que se hacía complicado caminar por falta de espacio o mal estado de la vía, sin arcén y sin aceras. Aunque se abuse del término, se ha humanizado. Hay aparcamientos en línea, zona ajardinadas, una línea verde de ancho suficiente para una bicicleta e incluso dos, y el reservado a los peatones, también amplio. «Estamos abrindo as estradas ás persoas», señaló Vázquez Mourelle, no solo por esta obra sino por todas las demás que se están acabando a punto de acabar. La mayoría fueron anunciadas en el 2016 con plazos previstos para el 2017, pero los ritmos son los que son. La propia senda de Bértoa tenía que haberse terminado antes de Navidad. El retraso ocasionó las quejas de algunos vecinos hace meses, lo mismo que algunas soluciones técnicas. Los responsables explicaron ayer que se encadenó la demora que a su vez sufrió Gas Natural Fenosa a la hora de realizar los retranqueos. No es solo una obra de superficie, como la inmensa mayoría de las que hay y habrá, sino que se han sustituido los servicios, con la complejidad que eso supone a la hora de acometer las dos obras de manera casi paralela. La Xunta se ha encargado de la superficie, y el Concello, del subsuelo. Queda ahora el otro lado, el derecho en dirección a A Coruña. El alcalde, Evencio Ferrero, aprovechó para reclamar una vez más la cesión y acometer la mejora. Algunos vecinos también piden pasos de peatones.

«Deixaría máis espazo para aparcar»

Jesús Díaz fue prácticamente la primera persona que ayer caminó sobre la senda a los pocos minutos de su inauguración oficial, aunque lo hace a menudo. «Gústame o resultado, aínda que houbo bastante retraso. Eu deixaría máis espazo para aparcar e camiñar e algo menos para o carril bici», indica.

«A xente di que quedou ben»

Alberto Gómez tiene una empresa en la zona. Ayer estaba satisfecho de cómo ha quedado el trabajo. «Está ben, e ademais a xente comenta que quedou ben, que lles gusta o resultado. Hai anos que queríamos que se fixera algo». Asegura que, además del resultado, será muy útil para los vecinos.

Un año, un millón de euros y un kilómetro de largo

En números redondos, la senda de Carballo a la rotonda grande Bértoa, con límite o inicio junto al tanatorio, es la de un millón de euros, un año de trabajos y un kilómetro de largo. Si se entra en detalle, la inversión de la Xunta fue de 763.108 euros, a los que hay que sumar los 292.974 del Concello. Los plazos, según como se tomen. Justamente entre finales de abril del año pasado y principios de mayo se colocaban vallas y materiales para comenzar a perforar. La propia Ethel Vázquez visitó el 5 de mayo el mismo punto que ayer para supervisar el arranque de los trabajos. Y el kilómetro no es exacto por muy poco metros: solo 80. El recorrido es de 1.080 metros, así que muchos caminantes podrán calcular con exactitud cuánto tramos han recorrido sin necesidad de usar las aplicaciones de los móviles. Para situarse en la carretera autonómica, entre los kilómetros 29,400 y 30.480. Iba a ser más grande, hasta la rotonda superior del polígono -la que le da la entrada, el peixe-, pero eso solo como consideración inicial, ya que finalmente solo se licitó la parte de la carretera comarcal. La comunidad de propietarios del parque empresarial ya dijo en su día que le gustaría esa continuidad: centenares de personas acuden cada día a trabajar o a las instalaciones deportivas y de servicios que hay en el polígono. Una extensión de la senda propiciaría un mayor flujo de personas a las naves de una manera más saludable. «Favorecendo os desprazamentos a pé», como dijo la conselleira, «e a mobilidade sostible e segura».

Césped en varias zonas y 70 árboles

La senda está dividida en dos secciones. En una, el espacio para los peatones mide tres metros de ancho; el carril bici, 1,8; la franja ajardinada, un mero y medio. El verde llega por fin a una de las principales entradas y salidas de Carballo, con miles de coches diarios. Hay también una banda de aparcamiento de dos metros y medio. En la otra, más estrecha, la parte ajardinada es de 85 centímetros, con 1,8 metros para las bicicletas y otro tanto para los peatones. Para los trabajos ha habido que realizar demoliciones de firme y de pavimento, (500 metros cúbicos en total) y realizar movimientos de tierras (3.400 metros cúbicos). El césped ocupa, en conjunto, 345 metros cuadrados y se han plantado 70 árboles.

Obras completadas y otras pendientes

El plan de sendas de la Xunta está en marcha, y en la Costa da Morte tiene una incidencia especial. El tramo de A Laracha a Paiosaco está terminado, lo mismo que el de Xornes a Buño. De A Laracha hasta O Cancelo también habrá un espacio de movilidad, que continúa en obras. En Cabana, de Neaño a A Carballa, se construye otra. En Carballo habrá una más, por A Casilla y hasta Coristanco. De ella habló también ayer la conselleira. El proyecto está redactado, y en supervisión. El presupuesto también rondará el millón de euros. En Laxe también se construirá una senda.

Pero, además, la Diputación tiene proyecta una red de 130 kilómetros más de red ciclista en la provincia, con una parte importante en la comarca. Ya también se prevén 59,6 kilómetros de acceso a los faros. Entre ellos, Nariga, Laxe, Vilán, Touriñán, Fisterra y Cabo Cee.