Indignación entre los usuarios y conductores por el estado de la estación de A Coruña

emiliano mouzo A CORUÑA / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

MARCOS MÍGUEZ

Hubo problemas a la hora de aparcar los buses, muchos de ellos llegados de la zona, y durante la espera de los viajeros

06 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Indignación y preocupación entre los conductores y los usuarios de la estación de autobuses por el grave deterioro en que se encuentra el pavimento de esta instalación que afecta a compañías de transporte gallegas, como Asicasa o Vázquez, y nacionales, como Arriva.

Aseguran que además del «peligro que suponen los enormes agujeros que hay en el firme, estas deficiencias también desencadenan un auténtico problema, tanto para conocer en qué muelle tenemos que aparcar los autocares», aseguraron varios chóferes, «ou onde temos que esperar para embarcar», manifestaron un importante número de pasajeros.

Y es que cada autobús tiene destinado un muelle, según José Iglesias Vendaña, conductor de la empresa Arriva, y con la prohibición por parte del 092 de aparcar en seis paradas del andén de salida, «non sabemos onde temos que dirixirnos», subrayó el hombre.

María Soledad Suárez esperaba ayer en el muelle en que suele parar el autobús que la traslada, «casi a diario» hasta Santiago. Sin embargo, el vehículo paró en una dársena distinta. La mujer no atendió a las informaciones de la megafonía que anunciaba el cambio «y tuvo que ser el propio conductor el que me avisara. Si no me quedaba en tierra», contó la mujer.

La problemática del aparcamiento de los autocares «estase arranxando mal, aproveitando o espazo que deixan os buses que entran dentro da cidade», indicó Iglesias Vendaña, pero asegura que la reconstrucción del pavimento «hai que facela xa porque isto é unha loucura, para uns e para outros».

La joven estudiante Alba Rama viaja a diario de A Coruña a Carral y aseguró que el grave deterioro del firme de la estación «además de ser un peligro es un verdadero incordio».

«Una montaña rusa»

Tanto Alba como Manuel, otro conductor, coinciden en el riesgo. Dice el conductor «que unha fatalidade pode rebentar os depósitos de combustible e danar aos pasaxeiros». Además, «hay muchas personas de la tercera edad que cruzan los andenes y pueden sufrir un accidente en cualquier momento», consideró Alba.

Usuarios y chóferes también aseguran que entrar y salir de la estación «es como andar a saltos, como en una montaña rusa».

En la mañana de ayer estuvieron técnicos municipales supervisando el pavimento de la estación de autobuses. Por la tarde, el concejal de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío, se reunió con la empresa que hace cuatro años fue la adjudicataria de la obra, «actuación que se acometeu co PP á fronte do goberno local». Ante las deficiencias, «a compañía comprometeuse a asumir, por completo, a reparación», indicó. Grandío informó que la reparación comenzará dentro de dos semanas.