La Guardia Civil protagoniza una persecución por una falsa alarma

A toda velocidad por la AC-552 y rebasando a todo tipo de vehículos con las luces del puente encendidas. Y todo porque se había producido un aviso de alerta. Era un particular que avisaba de la presencia de dos personas, que andaban, de forma sospechosa, según este particular, tomando nota de sitios donde realizar supuestos hechos delictivos. Esa persona facilitó todo tipo de información a los agentes del instituto armado. Coordinadas, tipo de vehículo, color, matrícula, personas que iban a bordo y, el área de actuación, Coristanco.

Con todos esos datos, la Guardia Civil del puesto principal de Carballo desplazó varias patrullas, que, a gran velocidad (llamó la atención de varios conductores que iban por la AC-552) querían dar alcance a ese vehículo.

El coche fue localizado finalmente entrando en Carballo, por A Revolta, sobre las cinco y media de la tarde. Se le bloqueó el paso y se procedió a identificar a sus ocupantes. Pero no resultaron ser delincuentes ni estafadores como sospechaba el particular, sino vendedores de productos de belleza destinados a peluquería. Una vez comprobados los datos, los agentes se disculparon y dejaron marchar a los dos ocupantes del coche.

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