«Cuando lo vi en la sala, chulo y altivo, me di cuenta de que yo era la víctima»

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Jose Manuel Casal

«Tenía miedo a declarar en el juicio porque aún me sentía culpable», relató la afectada, que tiene el divorcio

22 mar 2018 . Actualizado a las 07:59 h.

El juicio contra M.?E.?R.?V., acusado de apuñalar a su expareja seis veces «con un instrumento corto-punzante» la madrugada del 14 al 15 de enero del 2017 en el aparcamiento de O Rego da Balsa, ha quedado visto para sentencia. No así las secuelas físicas y psicológicas de la ya exmujer, quien en un acto valiente relató ayer como vivió estos 14 meses y, sobre todo, qué sintió en la sala de la Audiencia Provincial, donde este lunes se celebró la vista, en la que la Fiscalía solicita 14 años de prisión, la acusación particular, 15 y 30.000 euros de indemnización, y la defensa, un máximo de cinco años.

«Desde que sucedió aquello, no lo volví a ver más, jamás fui a la cárcel a verlo. Pedí el divorcio y lo obtuve a comienzos de este año», explicó la mujer, quien reconoció que lleva todo este tiempo en terapia psicológica para afrontar esta nueva etapa de su vida. «Fue muy difícil, muy complicado, me sentía culpable de todo y por todo. Mi exmarido me manipuló emocionalmente, fue terrible, y estuve con él 27 años de mi vida. Era egoísta, egocéntrico. Era manipulador. Siempre me hacía sentir culpable de todo lo malo y yo, como una tonta, aguanté todo este tiempo. Nunca me atreví a pedirle el divorcio por mis hijos, para que tuvieran un hogar. Fue un error por mi parte porque al final sufrieron ellos y sufrí yo. No me merecía ese hombre que pasó por mi vida como un error. Estaba ciega, no veía lo que me pasaba a mí y a mis hijos y aguanté de todo».

En la madrugada del 14 al 15 de enero del 2017, el vaso, que ya estaba lleno de tanto maltrato, se desbordó. La víctima se disponía a entrar en el coche, aparcado en O Rego da Balsa, para regresar al domicilio tras estar con unos amigos tomando algo por Carballo cuando fue atacada. M.?E.?R.?V. fue detenido e ingresó en Teixeiro, donde permanece ingresado.

Salir adelante

Su exmujer trató de salir adelante, sobre todo, desde el punto de vista emocional: «Me sentía un juguete roto». La terapia y el cariño de los suyos le mitigaron ese dolor acumulado, pero no ese sentimiento de culpa: «En todo este tiempo no lo he visto y si le digo la verdad tenía mucho miedo a este lunes. Lo iba a ver después de lo ocurrido y no sabía cómo reaccionar. Estaba muy nerviosa», relató ayer. Y añadió: «Pero todo eso cambió cuando llegué a la sala y me lo encontré. Seguía con ese aire chulesco, altivo, distante, prepotente, como que estaba por encima del bien y del mal, y no me diga cómo, pero aquel sentimiento de culpa, desapareció, ya no me sentía culpable. Me di cuenta de que era la víctima, sí víctima de un hombre sin escrúpulos, sin sentimientos, arrogante, que solo pensaba en él, que te machaba, que te minimizaba ante tus hijos, amigos, familiares».

En su turno de declaración ante el juez de la Audiencia Provincial, «me ceñí únicamente al caso y a las preguntas que me hicieron. Luego me senté en la sala y escuché su alegato. Fue un juicio largo, de casi cinco horas, pero ahora veo las cosas de otra forma, me siento liberada por completo y lo que es mejor, mis hijos, también han quedado liberados. Lamento haber pasado 27 años con esa persona. Ni mis hijos ni yo lo merecimos».

Ahora queda que la Audiencia Provincial dicte sentencia: «Por lo que me comentaron, lo más probable es que le caigan en torno a los 11 años de prisión. Por buena conducta y demás pasará en la cárcel 7 u 8 años y luego quedará libre».