Precisamente la falta de tiempo fue lo que les pasó desde que comenzó el 2018. «Foi unha cousa incrible. Tiñamos o prototipo feito e aínda faltaban algunhas pezas por desenvolver, e de repente un sueco xa nos comezou a pedir coches e coches, polo que houbo que bulir, ata incluso ter que traballar dous días seguidos. E despachamos catro para alá dende finais de xaneiro e febreiro». Luego hicieron el del piloto Iván Piña y el del resto del equipo LBS y, desde la presentación del sábado, la demanda no ha parado de crecer: «Comezaron a chegar correos de Francia, Italia, Irlanda e Inglaterra interesándose no coche», dice Vilariño. Por lo que se muestra convincente, entre risas: «De momento vai ben a cousa». Y es que la idea de la que partió es «de Carballo para todo o mundo». Con solo un problema: «Facer agora tantos coches».
Como él explica, «aquí en principio eramos pouquiños, pero en menos de tres meses, como comezou a haber demanda, houbo que aumentar o persoal, aínda que é difícil atopar xente agora mesmo». Asimismo, cuenta ya con varios distribuidores en el extranjero, y la idea es, en breves, tener tres en España, en Andalucía, Extremadura y Murcia, además del comercial con el que ya cuenta y que es parte clave en el proceso del éxito.
Respecto a patentar su creación, comentó: «Estou mirando se realmente vale a pena, porque ese mundo é moi difícil. Cun nada que lle cambien, xa está».
Próximo reto
Además del taller y la tienda, otra parte fundamental de este proyecto es el complejo deportivo en las inmediaciones del Pazo de Vilar de Francos, en Artes, que comenzó siendo de 35 hectáreas y ahora anda cerca de las 37, lo que lo convierte en uno de los más importantes del país. Pese a que aún no está terminado del todo, aunque ya lo llevan usando un tiempo para la escuela de iniciación a la conducción de coches de este tipo, no tardará en hacerlo: «Este verán está previsto abrir a primeira fase do circuíto, que será de autocrós», afirma Maikel. Pero el carballés tiene grandes planes para ese inmenso terreno: «O que teño pensado para aí é unha especie de club de socios onde atoparte con todo tipo de deportes relacionados co motor: dende autocrós a motos de trial, motos de motocrós, karting, descenso de bicis, 4x4... Ademais dun restaurante e cabanas para pasar o día coa familia ou cos amigos», lo que supondría más ofertas de empleo, pero como él dice, «pouco a pouco».