Fuentes de agua e historia que necesitan más cuidados

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Son elementos identitarios y no todas están en perfecto estado

08 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace apenas dos meses, la mayoría de las fuentes de la zona eran noticia porque no manaban, o lo hacían muy poco. La sequía también afectó a estos elementos que en muchos casos superan el siglo de vida. Y, en alguno de ellos, un cuidado más detallado en el mantenimiento no les vendría nada mal: el paso del tiempo hace mella en la piedra y su entorno si no se toman medidas.

Las fuentes son elementos singulares de cada localidad, y en torno a ellas, antes de la época de las traídas, giraba la vida de la comunidad. Hoy sobre todo elementos ornamentales, pero sin perder del todo su función.

La de la Praza de Galicia de Carballo tiene casi 118 años. Es de los pocos elementos patrimoniales del casco urbano que está protegido. A su alrededor la plaza ha ido evolucionando, también el nombre: Concordia, Libertad, Generalísimo, Galicia. Ha visto taxis y ferias, jardines y adoquinados, y hasta baños públicos subterráneos hoy sepultados. El agua venía de una traída que partía de Xoane.

Hay fuentes más antiguas, e igualmente monumentales, como la de Vimianzo, que tiene once años más. A su alrededor fue brotando el Vimianzo antiguo. Como en otros casos, seguramente la edificación actual es una mejora de las anteriores.

Mantiene la formas la Fonte Fial, en Cee, en la esquina de Diego de Muros. Probablemente es de las más veteranas en activo de la zona, con excepción de todas las que han dado lugar a romerías de fama, que obviamente son más antiguas (Trasufre, San Fins, San Roque do Monte, Muíño, San Paio de Entrecruces, A Eirita de Anos...). En Cee hay más ejemplos notables, tanto en el casco antiguo como en el Recheo, tanto de su primera época como de la última reforma.

En Muxía, la fuente del Cabo da Vila es también un punto de referencia. En cierto modo, para los peregrinos, la de Cabanas, en Fisterra, también. En A Laracha, el anterior alcalde, ya fallecido, inauguró unas cuentas, como bien se aprecia en las letras de cada una de ellas. En A Ponte do Porto, la que está delante de la iglesia (finales de los 80) imita un conjunto muy conocido de la Alhambra. En Camariñas, a una de Mourín le atribuían propiedades para tener gemelos. En Carballo, la de A Cristina dio nombre al barrio, y eso que está en un extremo. En casi todas hay historias que contar y que mantener.