Hace más o menos un año los responsables de la Guardia Civil de A Coruña dejaron entrever que liquidarían el principal grupo de apoyo para la vigilancia en la Costa da Morte. La Sección de Intervención Rápida (SIR), clave en muchos operativos y dispositivos de seguridad en la zona en los últimos seis años, pasaría a mejor vida al finalizar el verano del 2017. Se trataba de una reorganización del servicio, señalaron desde la Comandancia. Primero, porque los 40 agentes adscritos a la SIR regresarían a sus puestos de procedencia, reforzando así sus respectivas compañías. En el caso de Carballo eran tres profesionales los que formaban parte de este cuerpo itinerante, capaz de estar a las doce de la noche en Narón, a la una y media de la madrugada en Boiro, a las dos y media en Arzúa y a las cuatro en Carballo, alertados por una emergencia.
La marcha de la SIR supondría la llegada de la Unidad de seguridad ciudadana de la comandancia (Usecic), un cuerpo creado a comienzos del 2017 e integrado por agentes que estuvieron en su mayoría en la lucha antiterrorista. En un primer momento fueron 15 los agentes adscritos, algunos de ellos procedentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) con base en Pontevedra. Cuando todo parecía perfilado para el cambio, estalló el caso de Diana Quer y todo quedó en stand by hasta nueva orden. La triste resolución del caso sirvió para que los mandos de la Guardia civil aceleraran el proceso de liquidación de la SIR y la consolidación de la Usecic como principal grupo de apoyo, cuyo bautismo de fuego se produjo el 11 de agosto del 2017 con el enésimo desmantelamiento del Clan de Neaño. La Guardia Civil ha completado este grupo con otros 16-18 agentes, en su mayoría procedentes de grupos de élite de la Guardia Civil y de fuera de Galicia. Todo apunta, salvo cambios imprevisto de última hora, que entre finales de marzo y comienzos de abril, se produzca el relevo definitivo.
La Usecic, junto con el GRS de Pontevedra serán claves en el apoyo terrestre de los 136 agentes de la quinta compañía con base en Carballo, repartidos en nueve puestos. Por encima de siglas y distintivos, lo importante es que Interior no se olvide de esta comarca. Que mantenga las plantillas y que se disipen, de una vez por todas, las dudas y el runrún constante sobre la continuidad de algunos puestos.