Casi la mitad de los fallecidos en las vías de la Costa da Morte son peatones

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCÍA

Tráfico y Guardia Civil realizaron una campaña de sensibilización en Carballo

15 feb 2018 . Actualizado a las 13:46 h.

Una mujer, en la Vázquez de Parga de Carballo, y un hombre, en la avenida de Fisterra de Cee, fueron los últimos viandantes en ser atropellados en la Costa da Morte. Sucedía el 6 de febrero. Pero en lo que va de 2018 son siete (ocho si se suma la víctima de Boiro) los atropellos contabilizados. Hubo dos víctimas: Roberto Abelenda Fondo (cabanés residente en Boiro) y Evaristo Rey Sambade (A Ponte do Porto). El 11 de enero fue arrollado Victoriano Bugallo Martínez, de 53 años, en Cures. En Carballo son cuatro los atropellados, dos de ellos una pareja, el 30 de enero en la avenida de Fisterra.

Las víctimas por atropello, lejos de ir reduciéndose, se mantienen de forma peligrosa en el tiempo, hasta tal punto que representan casi la mitad de los fallecidos en los viales de la zona. En el 2016 fueron cuatro de las nueve víctimas registradas. En el 2017, dos de cuatro. Y en lo que va de año, dos de cinco. En Tráfico de la Guardia Civil tienen un perfil bien definido del fallecido y herido: persona de unos 70-80 años, que circulaba sin prendas reflectantes y lo hacían fuera de los pasos habilitados. En algunos casos transitaban en plena noche por vías en las que está prohibido el paso para transeúntes, como la autovía do Barbanza y en la autovía de la Costa da Morte. Esta última registró su primer y único fallecido desde su puesta en marcha a finales de julio del 2016. Ocurrió el 11 de octubre del 2017 cuando perdió la vida José Allo López, de 76 años y vecino de Valenza (Coristanco). Caminaba por el medio de los dos carriles, sentido Fisterra y sin ningún tipo de ropa reflectante.

Antes este repunte de la siniestralidad, con viandantes implicados, la Jefatura Provincial de Tráfico en colaboración con el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña, inició ayer una campaña de prevención en la DP-1914, entre Ardaña y Entrecruces. El objetivo, sensibilizar a los vecinos de la problemática existente en la Costa da Morte y del riesgo que conlleva incumplir las instrucciones sobre seguridad vial. Esta campaña incluyó la entrega de chalecos reflectantes, cedidos por la Xunta de Galicia, entre vecinos de la zona.

Punto peligroso

Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil llevaron a cabo esta iniciativa precisamente en uno de los puntos más peligrosos de la red viaria de la Costa da Morte. La conocida y peligrosa recta de Rus (que comienza en Ardaña e incluye un buen tramo de Entrecruces). Se trata de un tramo de cinco kilómetros, que cruza esas tres parroquias. Arranca en la capilla de Vivente y termina en el puente de Taboada, justo antes de iniciar la subida hacia Anxeriz. Solo en el 2016 se registraron cuatro muertos por accidente de tráfico, dos de ellos por atropello: Rafael Lorenzo Viña pereció el 11 de febrero del 2016 cuando trataba de cruzar la carretera DP- 1914, a unos 400 metros de la gasolinera Repsol. Evangelina Pereiro, el 24 de noviembre, a escasos metros del cruce de Ramil y Erbecedo. Ese mismo año perdieron la vida en A Ponte Rosende y A Brea, dos jóvenes de 18 y 19 años, respectivamente. Ya el 19 de diciembre del 2014 moría, también atropellada, en las inmediaciones de Barís (a escasos metros de límite con Ardaña), Nieves Cambón Loureiro.

«El envejecimiento y la dispersión son un agravante»

Teniente de Tráfico de la Guardia Civil y responsable del destacamento de A Coruña, José Manuel López Santiso participó ayer en la campaña de sensibilización iniciada en Carballo. «Los datos son preocupantes tanto a nivel provincial como de la Costa da Morte. A nivel provincial tenemos 10 peatones fallecidos en el 2016; seis en el 2017 y tres en lo que llevamos de año. Son datos muy preocupantes porque, en la mayoría de los casos, fueron atropellos en los que las víctimas no llevaban puesto algo tan simple como un chaleco reflectante».

Según el responsable del destacamento en A Coruña, estas nefastas estadísticas se agravan todavía más en un rural como el de la Costa da Morte: «El envejecimiento y la dispersión poblacionales actúan de agravante. La gente precisa hacer sus recados y tiene que ir por carreteras generales, con un gran movimiento de tráfico. Estos peatones, o bien lo hacen andando, o en vehículos en los que no se precisa carné de conducir, con el riesgo que eso conlleva».

Esta campaña pretende ser una toma de conciencia sobre la necesidad de seguir las indicaciones sobre seguridad viaria. «De nada sirve tener el chaleco reflectante en casa. Hay que usarlo siempre que se salga a la calle, es la única forma de ser visible para los conductores, porque el riesgo de atropello es muy elevado. Si a eso le añades una deficiente iluminación pública, unas condiciones climatológicas adversas y el empleo de ropas oscuras, la posibilidad de que se produzca un atropello aumenta de forma exponencial».

Esta campaña de la Jefatura Provincial de Tráfico en colaboración con el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña se lleva a cabo en todos los destacamentos en la provincia, A Coruña, Corcubión, Santiago y Ferrol, pero será especialmente significativa en comarcas como la Costa da Morte, en la que casi la mitad de los fallecidos en la red viaria fueron viandantes.