Más FIOT para hoy, con la poderosa Fedra y el estreno del certamen de micro teatro m2
CARBALLO MUNICIPIO
Mañana recalará en Carballo el consagrado dramaturgo Fabrice Murgia con «La tristeza de los ogros»
13 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Dos estrenos absolutos dan el pistoletazo de salida a la segunda edición del certamen de micro teatro m2, que repite este año tras el éxito cosechado en la pasada edición. Como siempre, las obras se representarán en lugares peculiares, tradicionalmente no asociados a las representaciones teatrales. Por ejemplo, Mi bici, de M+1 (Teatro Circo Danza), se representará en Cereales Porteiro, situada en la Gran Vía (13, 13.30, 19 y 19.30 horas). Y Pan, de Helena Salgueiro, podrá verse en la panadería Ana Mesejo, en A Brea (18, 18.30, 19 y 19.30 horas). Una singular manera de llevar el teatro a las calles.
Ya en sala, el huracán Lolita Flores, espléndida en su papel de Fedra, arrasará un patio de butacas que se prevé a rebentar (hace semanas que no hay entradas para el espectáculo). Será a las ocho y media de la tarde, y a medianoche la banda de rock Monoulious Dop cerrará la Rúa dos Contos en la cervecería Beos.
Y mañana...
Estreno absoluto, también, para clausurar las sesiones de teatro en la calle. Camaré Sonambulante, un show de variedades en el que Antón Choucheiro combina el clown, la danza, el circo y la magia para proponer una comedia muy visual, que enseguida conecta con el público a pesar de carecer de palabras.
El consagrado dramaturgo Fabrice Murgia, director del Teatro Nacional de Bélgica, recala mañana en Carballo para inaugurar la sección más experimental del FIOT, el ciclo OTNI, con La tristeza de los ogros, una sobrecogedora historia que comienza con el asesinato de cinco estudiantes de instituto a manos de un compañero. Estreno en Galicia, se representará a las 20.30 horas.
Mucho humor en la programación paralela
A Barra Bar acogió el jueves el estreno absoluto de un nuevo espectáculo del trío formado por Isabel Risco, Pedro Brandariz y Fran Rei. Papar sen cancelas, una «comedia de alta cociña», como ellos mismos la definen, que arrancó buenas carcajadas en el bar carballés. Bien diferente fue el show que pudo verse ayer en el Mercado. Ekilibuá, de Maintonano, en el que fusionaron la teatralidad y el equilibrismo, con altas dosis de complicidad.
