«Fixen feliz a moita xente»

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO/ LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

A sus 73 años, Elvira Corredoira sigue al pie del cañón en la administración número 3 de Carballo, con la misma ilusión que cuando empezó en el negocio de su padre

28 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Elvira Corredoira es, sin lugar a dudas, una de las comercializadoras de lotería más veteranas en la zona. Su padre, Eugenio, abrió en 1946 un establecimiento de juegos de azar en la calle del Sol de Carballo, con las quinielas. Ella, a día de hoy, con 73 años s, continúa su labor en la administración número 3 de la rúa da Estrela.

«Levo traballando nisto dende sempre», explicó. Tanto es así que no recuerda la edad. Y aunque lo hizo por su familia, tampoco era algo que le disgustara: «Adentreime no negocio dende moi nova para continuar a tradición, pero era algo que realmente me gustaba moito», dijo. Más de medio siglo después, por increíble que parezca, Elvira sigue sintiendo lo mismo hacia su profesión: «É un traballo moi bonito que dá moitas satisfaccións e alegrías», comentó. Como aquella que trajo el gordo de Navidad en el año 2007, dejando 45 millones de euros en la localidad. «Aquel día tiña unha felicidade interior que non hai palabras para definila», recordó.

Y es que no todo el mundo tiene en su mano la potestad de alegrale la vida a la gente con su oficio. Elvira es consciente de ello y se siente afortunada: «Fixen feliz a moita xente, que é algo que non todo o mundo pode facer. Iso non hai cartos que o paguen», sentenció. Ella y su forma de pensar son el ejemplo de que no hace falta el dinero para ser inmensamente feliz: «Todo o contrario. Eu estou alegre por dar o premio. Aínda que non me toque a min, son feliz dándollos á xente», sentenció.

Pero el galardón de ese 22 de diciembre no fue el único que la administración de Corredoira dio. Le siguieron otros como el segundo y cuarto de la lotería de Navidad en el 2014, varios primeros premios de la lotería nacional del jueves (el último, en el pasado agosto), el Euromillones, el Bonoloto y la Primitiva. «Na miña traxectoria, esta administración sempre foi moi afortunada. Din moitos premios e todos eles importantes», explicó.

Aunque se suele decir que el hecho de que toque es cosa de suerte, Elvira prefiere pensar de otra manera: «Eu creo que foi unha recompensa por todo o traballo que levamos feito. Son moitos anos detrás», argumentó. No obstante, el que más llenó de orgullo fue el gordo del 2007: «Foi a alegría máis grande que me regalou este oficio. Aquel día foi algo que non sei explicar. Estaba nunha nube. Foron moitos millóns para Carballo. É o premio que toda administración soña con dar». En sus ojos todavía se puede entrever la emoción que sintió, con cientos de vecinos eufóricos abrazándola.

Al pie del cañón

Pero a sus 73 años, Corredoira no se conforma: «Sempre queremos dar máis premios e confiamos en facelo», explicó ayer mientras expendía centenares de décimos para el Niño. Dice el dicho que la ilusión es lo último que se pierde. Elvira es la viva evidencia. Tras toda una vida detrás del mostrador, sigue al pie del cañón con las mismas ganas que cuando empezó. Eso sí, los años pasan por todos: «É un traballo moi sacrificado. Tes que estar dende a primeira hora da mañá ata a última da tarde atendendo aos clientes. Acabas moi cansada», aseguró.

Próxima a jubilarse, cuando consiga un comprador del despacho, no habla de finales: «O día que deixe o traballo déixoo. Pero o Nadal vouno vivir coa mesma intensidade que ata agora, desexando que o gordo volva a caer en Carballo». Y tiene toda la pinta de suceder, porque Bergantiños, especialmente Carballo (la lista de premios es muy amplia, en la administración de Alexandra también ha caído el gordo y otros) se ha convertido en una meca para la suerte con numerosos premios. Un negocio que, según ella, no para de crecer: «Cada ano as ventas aumentan e véndese para toda España. Os clientes repiten e sempre toca algo», afirmó.