Los puntos de suministro de agua en Carballo ya pasan del medio centenar

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

BASILIO BELLO

Los acopios se realizan desde agosto, con varios viajes todos los días

06 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la expresión no sea la más adecuada al caso, el aumento de puntos de abastecimiento de agua en Carballo es un goteo incesante. Al menos, mientras no cambie el tiempo, los manantiales vuelvan a manar, y las traídas particulares a fluir. Por primera vez ya se superan los 50 lugares de suministro en todo el territorio. A día de ayer, 52, y subiendo.

Parecía que las lluvias de la semana pasada aventuraban un cambio de ritmo, y de hecho bajaron a 45, pero finalmente el repunte ha sido importante.

Las cifras son variables, lo hacen cada día, porque funciona a demanda, con la petición por parte de los usuarios que lo necesitan, el análisis de esa necesidad y la actuación correspondiente de Protección Civil, que también recibe la colaboración de los bomberos, que tienen un camión nodriza de mayor capacidad (8.000 litros), lo que les permite, por ejemplo, realizar trasvases sin tener que hacer grandes desplazamientos de ida y vuelta. Además, el camión de Protección Civil es más manejable, por menor tamaño, en los accesos complicados, y algunos de los depósitos de las traídas están en zonas de difícil acceso. El hecho de que existan 52 lugares de suministro no implica que se acuda a diario a todos ellos: en algunos llega con un par de veces por semana, y tampoco las cantidades son las mismas. Nada que ver una traída de tres o cuatro casas (o una simple cuadra) con un lugar como A Imende y su entorno, que aglutina a unas 80 viviendas, y que precisa de suministros en torno a los 24.000 litros, ya que afecta a un área de unos 300 vecinos. Hay otros lugares no lejanos, como Cambre, en Razo (la zona costera está particularmente castigada por la sequía) que requieren 12.000 litros para que se llenen sus depósitos, y eso obliga a realizar varios desplazamientos. Los conductores que se mueven habitualmente por el litoral carballés -y por más sitios- se encontrarán habitualmente de frente estos vehículos.

Los puntos de acopio han ido a más desde agosto, cuando apenas se contaban tres o cuatro. A los usuarios no les cuesta nada, ya que el Concello decidió ayudar a todos cuantos lo necesiten, en la medida de las posibilidades y las necesidades. Tampoco hay una ordenanza para regular estas eventualidades, que obligan a los miembros de Protección Civil (un operario de la brigada de obras colabora por las mañanas) a estar todo el día en la carretera. Si siguen las heladas, deberán empezar el reparto más tarde, porque primero habrá que esparcir sal. Y si se produce un accidente durante esas tareas, habrá que esperar hasta que acudan. En todo caso, esta ayuda está sacando de apuros a decenas de familias, que en muchos casos ya se plantean ampliar sus pozos o hacerlos nuevos.

Obras de enganche por partida doble en Sandrexo

No uno, sino dos concellos trabajan a toda máquina en el pequeño pueblo de Sandrexo para conectar las viviendas a los servicios de traída municipal. Son, en concreto, Zas y Vimianzo, que se dividen las obras por apenas unos cuantos metros. Por el momento, y con una zona bastante avanzada (la de Vimianzo), solo una salida del pueblo permanece levantada y cortada al tráfico rodado (la de Zas). El problema surgirá, apuntan los vecinos, cuando confluyan los trabajos en ambas salidas y, vistos los obstáculos comunicativos entre los concellos, permanezcan prácticamente incomunicados.