Hubo dos propuestas, La intervención Quercus Robur, de Rubén Fernández, a la que poco después de las 13.00 horas daba los últimos toques con la ayuda de los animados niños
20 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Praza del Concello de Carballo se abrió ayer al sol, a la estética otoñal y al arte de Somos Rúa, Facemos Arte. A falta de feria (era domingo de cierre), las miradas de los espectadores y los transeúntes se posaron sobre dos propuestas peculiares. La primera, conocida de las dos jornadas anteriores, era la intervención Quercus Robur, de Rubén Fernández, a la que poco después de las 13.00 horas daba los últimos toques con la ayuda de los animados niños. También lo estaba el artista: «Llevar arte contemporáneo a la periferia de capitales y grandes ciudades, es genial. Que la gente lo conozca, además de motivar a los niños. Que no todo quede reducido a los grandes museos de las capitales. Eso es algo que me atrae mucho», dijo, y que «la respuesta ha sido fantástica».
Inmediatamente después entró en escena la danza y el mimo de Cía Projecto C-F Dance, con Paula Quintas y Arturo Cobas, con Diálogos do intento Una actuación que exploró diversos sentimientos de los espectadores, sobre todo la emoción, y ninguno de ellos fue la indiferencia.