El casco urbano es estudiado periódicamente por los técnicos del servicio municipal del control de plagas, que también actúa en momentos puntuales en las parroquias
08 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Algunos vecinos de Carballo han mostrado recientemente su preocupación por la presencia de roedores en la calle. Se tratan, según explican desde el Concello, de casos aislados que enseguida son erradicados por el servicio municipal de control de plagas que, además de llevar un control rutinario de las calles, también lidia con estos brotes puntuales.
¿De que modo funciona el servicio de desratización del Concello de Carballo?
Plaguiber es la empresa concesionaria del servicio y la encargada no solo de llevar a cabo la desratización, sino también de la retirada de nidos de velutina.
Para efectuar la observación rutinaria se ha dividido el casco urbano de Carballo en tres sectores y cada mes se analiza uno de ellos, calle por calle (unas cincuenta de cada vez). Realizan inspecciones en tierra firme, pero sobre todo en la red de alcantarillado. «Empregamos un cebo especial, que non se dilúe, que colgamos das tapas dos sumidoiros. Se vemos que, pasado un tempo, non está moi consumido, iso é que a incidencia de ratas non é moi alta», explica Lois Lamas, concelleiro de Obras.
¿Qué sucede cuando hay más roedores de los que debería?
En ese caso se lleva a cabo una campaña más exhaustiva de desratización y se realizan controles más frecuentes en el punto que se ha visto afectado. Por ejemplo, en el caso de las ratas que pudieron verse la semana pasada en la rúa Fomento, los técnicos no solo llevaron a cabo la acción puntual de eliminación de la plaga, sino que mantuvieron un control diario del problema, tal y como indican sus protocolos.
¿También actúan en el resto de parroquias?
Los controles rutinarios se realizan solamente en el casco urbano, aunque la empresa también presta servicio en la zona rural, siempre que se diese alguna incidencia en la red de alcantarillado. Serían acciones puntuales, siempre previo aviso por parte de los afectados.
¿Cómo se debe proceder si se detectan ratas?
Tanto vecinos, como comerciantes o empresarios pueden alertar a los servicios municipales si ven roedores por la calle. Lo único que tendrán que hacer será llamar a alguno de los teléfonos del Concello (981 704 100) -siempre que sea en horario matutino- o, sino, avisar a la Policía Local (981 701 722) o directamente a la empresa Plaguiber (981 754 699). El servicio es completamente gratuito para los ciudadanos.
¿Plaguiber actúa también en propiedades privadas?
No. Pese a que muchos de los problemas de plagas se derivan del mal cuidado de algunos solares de titularidad privada, el servicio de desratización del Concello solo puede actuar en zonas públicas (calle, alcantarillado, aceras, exteriores...), nunca en edificios o terrenos privados.
En caso de que se alerte de la presencia de roedores en los alrededores de un solar abandonado o un edificio en construcción, por ejemplo, los técnicos de la empresa procederían a limpiar el perímetro y controlar los exteriores, pero no podrían hacer mucho más. Es por ello que desde el Concello se insta a los propietarios a mantener limpias y bien cuidadas sus fincas y solares, pues así se evitarían muchas incidencias.
¿Suponen las ratas un problema serio para Carballo?
Si bien es cierto que hay zonas más propicias a la proliferación de ratones, la realidad es que la incidencia es muy baja y los episodios muy aislados. Señala Lois Lamas que, en los controles rutinarios que se realizan cada mes, los informes resultantes suelen tener valoraciones muy similares: «Polo xeral temos unha incidencia leve ou moi leve. Está moi controlada». En aquellos casos en los que se observe una población más abultada de ratas se procede a efectuar un control más exhaustivo y a colocar más raticida en la red de alcantarillado, de donde proceden la mayor parte.
El colapso de los sumideros tras un período de lluvia intenso, como sucedía la pasada semana frente a los locales de la rúa Fomento, suele conducir a que estos animales salgan de su hábitat para buscar cobijo en la zona superficial: calles, aceras o incluso comercios.