El campo de golf de Carballo echa el cierre tras casi 16 años de actividad

Toni Longueira / J. V. Lado CARBALLO, CEE / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCIA

El propietario habilitará un centro de hostelería, con un área de ocio infantil

07 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El campo de golf de Carballo, ubicado en la parroquia de Vilela, ha echado el cierre definitivo tras casi 16 años de actividad ininterrumpida. Así lo confirmó ayer el titular de la instalación, José Manuel Barca. El propietario del recinto argumentó que la clausura del campo de golf se debió «a la falta de socios» y a la pérdida paulatina de protagonismo que esta disciplina deportiva ha tenido la comarca de Bergantiños en los últimos años.

En todo caso, José Manuel Barca apuntó que pretende reorientar la actividad a muy corto plazo: «Esperamos reabrir como un complejo hostelero destinado a bodas, comuniones y bautizos, complementado con un gran centro de ocio infantil». Sobre plazos para la reinauguración, el propietario del recinto comentó ayer que su idea es tenerlo operativo «para el mes de diciembre».

Hablar del campo de golf de San Miguel de Vilela es hacerlo de un referente en la Costa da Morte. Sobre todo en Pitch & Putt, modalidad en la que la distancia desde la salida al hoyo oscila entre los 40 y 120 metros y el máximo para completar el recorrido es de 1600 metros.

A lo largo de estos casi 16 años el recinto albergó un sinfín de torneos oficiales, así como otros del circuito aficionado y con carácter solidario. Este negocio, de origen familiar, estuvo vinculado y gestionado por la familia de José Manuel Barca desde su inauguración hasta el 2012. Ese año, Barca, decidió externalizar la gestión. Fueron varias las personas que se hicieron con el inmueble en régimen de alquiler. La primera fue un empresario ligado a la Asociación Gallega de Pitch And Putt, pero apenas duró un año en Vilela. Posteriormente, tomó las riendas otro empresario, pero, para aquel entonces, la pérdida de socios se hizo cada vez más evidente y, por lo tanto, la sostenibilidad del campo de golf quedaba cada vez más en entredicho. De hecho, en septiembre de este año apenas tenía 25 socios, cuando «en sus buenos tiempos llegó a tener bastantes más de cien», explicó un aficionado y exabonado. Y añadió: «El campo no estaba cuidado como debiera y la gente ya había mostrado su malestar en los últimos tiempos por las continuas deficiencias del césped, la falta de riego y de mantenimiento». Cada socio «pagaba últimamente 30 euros al mes de cuota más otros 3 adicionales por jugar los 18 hoyos».

Grandes carencias

Las carencias afectaban a toda la infraestructura, pero eran evidentes «en cuatro hoyos, y sus respectivos greens, que estaban prácticamente inservibles para jugar al golf». En el entorno de la empresa dicen que «poner de nuevo en marcha el campo de golf de Carballo supondría una fuerte inversión que ahora mismo no compensa dadas las cifras de socios actuales».

De hecho, muchos de los aficionados llevan ya tiempo desplazándose hasta el complejo situado en Larín, Arteixo, que reúne, según ellos, «unas excelentes condiciones para jugar», apuntó un aficionado carballés, quien aseguró que son muchos los deportistas de Bergantiños y de A Coruña los que acuden a jugar a diario». La cuota mensual es de 92 euros.

Documentación

El proyecto del campo de golf de Carballo ha sido el más relevante de los acometidos en la Costa da Morte en los últimos años. Se trata de una iniciativa que supuso una gran inversión y la habilitación de más de 30.000 metros cuadrados de superficie.

Abril del 2001. La empresa carballesa Área de Ocio inició las obras de construcción del campo de golf después de un año y medio de trámites. Para la puesta en marcha de este proyecto fue necesaria una inversión de 65 millones de pesetas (390.657,86 euros), financiada en parte dentro del Plan Proder. En principio se pretendía habilitar 15.000 metros cuadrados, que acabaron siendo unos 30.000 con las sucesivas ampliaciones. Empezó con seis hoyos y acabó con los 18 actuales, un local social y una cafetería.

30 de mayo del 2001. El Concello carballés decidió conceder una bonificación en el impuesto de construcciones a José Manuel Barca Pérez, por ser considerada iniciativa de interés turístico.

19 de enero del 2002. El primer campo de gol de la Costa da Morte era una realidad. Golpe Pitch & Putt quedó inaugurado de manera oficial.

7 de diciembre del 2007. El complejo, situado en la parroquia de Vilela, amplió sus servicios con la puesta en marcha del restaurante Golpe.

Año 2012. La gerencia decidió externalizar la actividad y cederla mediante régimen de alquiler, por unos 400 euros al mes. Fue el inicio del declive del campo de golf, cuyos sucesivos titulares no fueron capaces de poner en valor un recinto que llegó a tener en su momento más álgido más de cien socios.

30 de septiembre de 2017. El campo de golf echó el cierre definitivo tras casi 16 años de actividad ininterrumpida. Apenas tenía ya 25 socios dados de alta y el recinto presentaba numerosas deficiencias.

El proyecto de Cee quedó olvidado y el privado de Castrelo, en Vimianzo, sigue pendiente de un expediente que data del año 2010

La gran apuesta por el golf en la Costa da Morte, aparte del campo que ahora tendrá el Parador de Muxía después de la última modificación del proyecto, era el que estaba previsto en Cee y que incluso motivó el retraso en la aprobación del PXOM, que ahora, con el cambio de normativa, prácticamente hay que volver a hacer desde cero. Sin embargo, el proyecto tenía más de intereses inmobiliarios que deportivos y al no permitírsele a los promotores valencianos las urbanizaciones pretendidas -también hablaban de hoteles-, todo quedó en nada. En estos momentos lo único que tienen es una enorme extensión de monte adquirida en el entorno de San Pedro Mártir y el Concello un plan urbanístico empantanado sin salidas a la vista.

También hubo otro intento, aunque este de carácter privado en una finca de Castrelo (Vimianzo). En el 2010 el Concello paró las obras, que no fueron más allá del cierre y unas casetas, y dos años después anunció que iba a actuar legalmente contra esta obra sin el permiso pertinente. Sin embargo, no se hizo nada.

El actual gobierno municipal decidió retomar el expediente cuando estaban para cumplirse cinco años de aquella paralización de las obras. No obstante, como explicó ayer el alcalde, Manuel Antelo, todavía sigue parado. Aseguró que el arquitecto municipal no había informado el expediente en su día y esta es una de las múltiples cuestiones pendientes que arrastran de aquella época. En cualquier caso, por la información de la que dispone el Concello, tampoco hubo nuevas intervenciones en la parcela, con lo que se trata de otro proyecto en el olvido.