Quejas por un váter de obra aún en uso en la calle Vicente Risco, en Carballo

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LAVOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

Un vecino recoge firmas para la clausura del retrete

04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al menos diez años tiene el edificio de viviendas que se encuentra en la esquina de las calles Vicente Risco con Luis Calvo Sanz de Carballo. Se trata de una promoción de 36 viviendas en la que aún está la oficina de venta, un contenedor con frente de cristal encastrado en el bajo y un retrete de obra en la misma situación.

Al parecer, el váter todavía se utiliza, a pesar de que no tiene conexión de agua, lo que provoca malos olores que llegan a la calle, pero también a las viviendas.

El problema parece radicar en que la puerta se puede abrir, por lo que, parece que hay personas que hacen uso de la instalación, con los problemas sanitarios que ello implica.

Según fuentes de la comunidad de propietarios, el bajo todavía pertenece al promotor que realizó la obra. Además del contenedor que servía de oficina de venta y el retrete hay una puerta que da a un local en el que se guardan distintos objetos.

Los vecinos aseguran además que se han encontrado ratas que buscan abrigo debajo del contenedor y el retrete. Hace ya años que se pueden ver los roedores.

Uno de los vecinos ha iniciado una campaña de recogida de firmas para que el constructor que levantó el edificio clausure la instalación que actualmente no presta ningún servicio. Además, la puerta no cierra bien, lo que permite acceder al interior a todo tipo de animales.

El presidente de la comunidad de vecinos, que está formada por una treintena de familias ,aseguró ayer que el asunto no se ha tratado todavía de forma oficial, aunque tiene constancia de que está en marcha una campaña para conseguir el saneamiento del aseo.

Una de las ideas es preguntar en el Concello de Carballo por la situación legal del aseo, que puede llegar a convertirse en un foco de infecciones.

La calle Vicente Risco, que desemboca en la estación de autobuses, es de mucho paso. Casi enfrente de la vieja caseta de venta de los pisos está una de las entradas del supermercado Mercadona, además de otros establecimientos comerciales y una cervecería con mucho movimiento. También es una calle utilizada por los niños que acuden al colegio de A Cristina, que se encuentra en las inmediaciones.

El presidente de la comunidad confirmó que él mismo y otras personas habían visto ratas, pero negó que se hubiera presentado denuncia alguna.