Prisión para el detenido por huir de un control y provocar un accidente
CARBALLO MUNICIPIO
Cumplía régimen en tercer grado cuando cometió varias infracciones de tráfico
21 oct 2017 . Actualizado a las 22:47 h.Para los agentes de la agrupación de Tráfico que arrestaron al joven conductor carballés, implicado en una fuga y en la posterior colisión frontal contra otro turismo, a primera hora de la tarde del jueves en Cances da Vila, es lo que se denomina un «completo». Es decir, «conducción temeraria, positivo en drogas, sin carné de conducir, al volante de un vehículo sin seguro en vigor, y un delito de desobediencia grave a la autoridad al no pararse en el control».
Eduardo Botana Moreno, de 26 años y vecino de Carballo, y su compinche, Iván Pombo Añón, de 23, prestaron ayer declaración ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2. El primero fue enviado en un furgón de atestados desde A Coruña tras pasar por el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) para curar su heridas provocadas por el percance y serle realizadas diferentes analíticas con las que completar el informe remitido al juez.
Primero declaró Iván Pombo Añón. Iba de copiloto en el Opel Astra de color gris, con placas de matrícula C-1806-CH. Quedó en libertad con cargos. Después le tocó el turno a Eduardo Botana Moreno. Tuvo peor suerte. El instructor lo envió directamente a Teixeiro.
El informe remitido por la agrupación de Tráfico al juzgado es demoledor. El joven dio positivo en cocaína, en un test efectuado en el mismo lugar del siniestro. Las averiguaciones posteriores confirmaron que el turismo en el que viajaban ambos jóvenes carecía de seguro obligatorio en vigor y el conductor no tenía carné de conducir. Para redondear el informe, los guardias le atribuyen un delito de desobediencia grave a la autoridad por supuestamente huir de un control policial y otro por presunta conducción temeraria, al circular a gran velocidad por carreteras secundarias de Carballo y Coristanco y provocar un accidente, con el resultado de una mujer, vecina de Sofán, herida. La fuga del Opel Astra del control rutinario en Carballo el jueves la mediodía obligó a la Guardia Civil a movilizar a cinco patrullas, de los puestos de Carballo, A Laracha, Malpica, A Coruña y Corcubión. Finalmente, el turismo fue localizado en Cances da Vila, en las inmediaciones de la iglesia parroquia. Se había salido del carril en una curva pronunciada de derecha, en un tramo limitado a 50, invadió el carril contrario, impactó contra el cierre de piedra de una vivienda, salió rebotado y se empotró de frente contra un Renault Clio en el que viajaba un matrimonio.
Los agentes de la agrupación de Tráfico desplazados al lugar descubrieron entonces que Eduardo Botana Moreno se encontraba en tercer grado. Es decir, tenía que ir a dormir todos los días al centro de inserción social (CIS) de A Coruña, pero sus responsables indicaron a Tráfico que el joven llevaba tiempo incumpliendo este régimen de tercer grado. Sobre él también pesaba una requisitoria en vigor por parte del Juzgado de Instrucción número 4 de A Coruña, de búsqueda, detención y personación.
La Guardia Civil investiga el siniestro de A Revolta como homicidio imprudente
Cuando ha transcurrido ya una semana del trágico accidente en la complicada curva de A Revolta, en Carballo, la agrupación de Tráfico de A Coruña ha dado un paso más en sus pesquisas y trata este siniestro como homicidio imprudente. La muerte del joven carballés de 22 años, Víctor Martínez Espasandín, los indicios que apuntan a una inadecuada velocidad en un tramo limitado a 70 y que todavía no se haya localizado al conductor del turismo, un Citroën Xsara, a nombre de José Antonio Díaz Pereira, El Madrileño, están retrasando las conclusiones del informe que, posteriormente, será remitido al juzgado de Carballo.
Los agentes sí tienen claro cómo se ha producido el siniestro, y en el que se vio afectado un furgón que circulaba por el carril contrario (dirección Carballo), en el que viajaban dos personas, una de las cuales, una mujer que iba de copiloto, resultó herida.
En el turismo, además del fallecido viajaban otras dos personas: Francisco Añón Traba, de 35 años, y, según la versión de varios testigos del siniestro, el citado José Antonio Díaz Pereira, de 21 años. Los agentes ya los ha investigado e interrogado, pero ambos se pasan la pelota y negaron ser los conductores del turismo. Kiko Añón aseguró en todo momento que iba en el asiento trasero y que el fallecido iba de copiloto. Una versión que no concuerda con la facilitada por el propietario del coche, El Madrileño, quien aseguró a los agentes que no iba en el coche en el momento del accidente.