El pico más alto se produjo la semana pasada, aunque a finales del verano también hubo episodios llamativos
10 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La mortandad de gaviotas en el litoral de Carballo, además de otros limítrofes de Arteixo y en puntos de A Coruña, parece ir a menos. Al menos, en los últimos días no ha habido que recoger decenas de animales de las playas, como sí pasó la pasada. No significa que el problema esté resuelto, pero parece evidente un cambio de tendencia. La semana pasada, los agentes medioambientales, de Conservación da Natureza, tuvieron que acudir en varias ocasiones a toda la franja de Baldaio, llevándose decenas de cadáveres, y trasladándolos como es habitual al centro de recuperación de Oleiros, donde también se realizan análisis. En las últimas jornadas ha habido algún caso aislado, pero nada que ver con la oleada anterior, que ya se había anticipado hace algo más de un mes, también con numerosos ejemplares muertos. Los primeros en dar la voz de alarma (o más bien resultarle llamativo) fueron vecinos y paseantes habituales por los arenales, como Ricardo Vilas, conocedor del A Pedra do Sal y su entorno, o surfistas, como uno que alertó de la existencia de gaviotas muertas o moribundas en Barrañán. En alguna jornada se localizaron más de 40.
Pueden estar afectadas por algún tipo de enfermedad. A José Luis Rabuñal, veterano ornitólogo y experto conocedor de la Costa da Morte, la parece raro que se trate de botulismo, ya que solo aparece afectada esta especie (gaviotas patiamarillas o comunes), y en zonas muy determinadas. Tampoco aparecen petroleadas, por ejemplo. Sí recuerda que hace tiempo hubo un fenómenos similar, pero no es nada común. Antes de morir, las gaviotas aparecían como moribundas, con la alas caídas, tratando de moverse, pero con gran dificultad. Además de Baldaio, en la zona de Razo también ha habido casos en los últimos días. Pero la elevada colonia que suele posarse durante horas en torno al regato que desemboca en la explanada ofrecía ayer el aspecto habitual.