La falta de pediatras eleva el cupo en Carballo hasta los 1.628 niños

Cristina Viu Gomila
Cristina viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCIA

El lunes quedaron niños sin vacunar porque faltan dos de los cinco facultativos

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo tres pediatras, uno con media jornada, se ocupan ahora en Carballo de los 4.072 potenciales pacientes del municipio, lo que supone que cada uno de ellos tiene un cupo de 1.628 niños. El lunes los facultativos estaban con la agenda completamente llena, por lo que quedaron sin atender niños de los médicos ausentes.

En Carballo hay cuatro plazas y una compartida con Malpica, pero una de las pediatras lleva años encadenando largas bajas que no están siendo cubiertas y no es probable que pueda reincorporarse, por lo que padres y sindicatos temen que se trate de un puesto a extinguir. De hecho, la agenda está bloqueada desde junio. La CIG, que considera que la situación es inadmisible y ha dado lugar a protestas de los padres.

Este mes el problema se ha hecho más grande por la ausencia del otro especialista, lo que también ocurrió en verano, pero ahora el asunto es más preocupante porque en otoño e invierno se incrementan las patologías.

El sindicato reclama que al menos sea sustituida de inmediato una de las ausencias, pero desde el área sanitaria de A Coruña alegan que los niños están perfectamente atendidos. En todo caso, el problemas es que no hay especialistas que contratar. La CGI sospecha que la cuestión es puramente económica.

Desde el Chuac alegan que no hay especialistas para la zona rural, que está poco atendida

Fuentes del complejo hospitalario de A Coruña, del que depende el área sanitaria de la Costa da Morte señalaron ayer que uno de los principales problemas es que no hay pediatras para contratar y menos para la zona rural. «Todos quieren hospitales o tienen una familia y su vida montada en A Coruña», explicaron desde el Chuac.

Actualmente son pocos los centros de salud de la zona que tienen un especialista a tiempo completo y los padres tiene que recorrer distancias de entre 5 y 10 kilómetros para llevar a sus hijos al médico.

En Malpica, Laxe o Cabana la atención no es diaria. De hecho, una de las pediatras de Carballo presta servicio también en el ambulatorio malpicán. Sí hay médico infantil a tiempo completo en Coristanco y en Ponteceso. Es habitual que los padres terminen en los PAC para casos que en realidad no son tan urgentes, pero que tampoco pueden esperar un par de días.

La situación se complica por las carencias en el transporte público, que hacen imprescindible tener coche para poder ir al pediatra, lo que no siempre sucede, sobre todo cuando se trata de personas mayores.

En Carballo, además, estos facultativos hacen guardia los sábados por la mañana. Entonces las urgencias se llenan de niños. Uno de los motivos por los que los especialistas no quieren acudir a la zona es porque en el caso del centro carballés, realizan 11 guardias al año, en tanto que en A Coruña son solo dos y en otros lugares, como A Laracha, ninguna. Además, los cupos demasiado grandes suelen ser rechazados por los profesionales.

«No verán fórmanse colas impresionantes»

Dolores Toja es diputada y vecina de Laxe. También tiene una hija de 12 años y el 20 de agosto pidió cita para la vacuna del papiloma humano y se la dieron el 21 de septiembre. A pesar del tiempo que hay que esperar, el problema es otro. En Laxe el pediatra solo va dos días a la semana, martes y jueves, incluso en verano, cuando la población infantil se multiplica. Entonces «fórmanse colas impresionantes», explica la parlamentaria porque es habitual que el teléfono se colapse y haya que acudir al centro para pedir cita.

El pediatra atiende los otros días en Cabana, pero está a 8 kilómetros y para muchos laxenses es inaccesible. «Moita xente maior nos portos de mar non ten coche e os que traballamos temos que deixar os fillos cos avós. Cando se poñen enfermos e non é día de pediatra quédanos levalos pola tarde ao PAC de Ponteceso. É o que teño que facer eu», explica.

«Esperó casi una hora y se fue sin atender»

Ana Porteiro es una de las madres que el lunes protestaron por la falta de pediatras en Carballo. S uhija había sido citada para la segunda dosis de la vacuna del papiloma humano. Pidió cita a mediados de agosto para finales de ese mes, pero le dieron el 1 de octubre. «Esperó casi una hora y se fue sin atender», explica la empresaria y lo mismo le sucedió a otras personas. Los tres pediatras que había, uno de ellos a media jordana, estaban asumiendo la carga de los dos ausentes y no pudieron hacerse cargo de todo los menores por falta de tiempo. Ana Porteiro volvió a solicitar cita y su hija tendrá que volver el 2 de noviembre, casi tres meses más tarde de lo que le correspondía.

Ana Porteiro explica que la pediatra de su hija es excelente, pero por cuestiones personales sus ausencias han sido continuas y muy prolongadas y no se espera que se reincorpore. Hace años que su cupo es atendido por otros médicos.