El conflicto catalán frena los cambios que la Guardia Civil plantea para la zona

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

JOSE MANUEL CASAL

La sección de intervención rápida, que se iba a suprimir ahora, continuará operativa

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El conflicto catalán ha obligado a los responsables de la Guardia Civil de la Comandancia de A Coruña a frenar, sine die, todo tipo de cambios organizativos previstos, en principio, para después del verano. Algunas de estas modificaciones afectaban directamente a las labores de apoyo de vigilancia en la Costa da Morte.

La más importante era la de prescindir de la sección de intervención rápida (SIR) como principal grupo de apoyo que tiene la quinta compañía, con base en Carballo, fuera de su jurisdicción. En principio, los mandos del instituto armado tenían previsto suprimir estos días el SIR tras efectuar la pertinente notificación en mayo. Pero la convocatoria del referendo, ilegalizado por el Tribunal Constitucional, por parte del Ejecutivo catalán, ha obligado a la Guardia Civil a posponer todo tipo de cambios a la espera de ver cómo se resuelve el conflicto. De hecho, aunque no confirmado de forma oficial por la Guardia Civil, el SIR continuará con estas labores de control y apoyo por la Costa da Morte hasta nueva orden. El principal motivo es que la provincia de A Coruña se ha quedado sin dos de sus principales grupos de colaboración, al ser desplazados por el Ministerio del Interior a Cataluña: la unidad de seguridad ciudadana de la comandancia (Usecic), integrada por 15 agentes, y el grupo de reserva y seguridad (GRS), con base en Pontevedra, a los que hay que añadir algunos agentes del propio SIR.

Reorganización

Esta reorganización se reactivará tan pronto concluya el conflicto, aunque no hay fecha fijada de antemano. Lo que sí tienen más o menos claro en el instituto armado es que el SIR desaparecerá para potenciar los respectivos puestos. De hecho, algunos de sus integrantes ya dejaron de realizar labores de vigilancia y control semanales y se han reintegrado a sus cuarteles de origen. Entre los que participaban en estas tareas hay tres asignados a la quinta compañía carballesa. En todo caso, la supresión del SIR supondrá la mejora de la Usecic, mediante la inclusión de nuevos guardias civiles, muchos de ellos vinculados en su día a la lucha antiterrorista. Los mandos pretenden habilitar entre 15 y 30 plazas nuevas, aunque la convocatoria de las mismas permanecen a día de hoy en stand by. Algunas fuentes hablan ahora de que el Servicio de Intervención Rápida continuará activo hasta finales de año o principios del 2018, aunque en la Guardia Civil no confirmaron ayer este extremo de forma oficial.

El Servicio de Intervención Rápida de la Guardia Civil es uno de los grandes puntales del instituto armado en la Costa da Morte, donde ha participado en un sinfín de actos multitudinarios y conflictos a lo largo de los últimos cinco años. El SIR estaba formado por 40 agentes. Cada semana, diez de ellos conforman el equipo, integrado además por 3 o 4 vehículos. Están operativos las 24 horas, los 7 días de la semana y los 365 días del año. Al finalizar este turno semanal, los guardias civiles regresan a sus puestos de origen y se crea otro grupo de trabajo. El SIR está dividido en cuatro grupos de trabajo.