En algunas zonas entre A Milagrosa y Bértoa se puede atravesar el cauce a pie y prácticamente sin mojarse
30 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El río Anllóns, a su paso por Carballo, sigue con un nivel extremadamente bajo. La lluvias, ocasionales y débiles, de estos últimos días, no han logrado aumentar el caudal. Podría pensarse que tampoco ha disminuido, pero un recorrido exhaustivo desde el puente de A Milagrosa hasta Bértoa induce a pensar lo contrario. Hay varios tramos en los que es factible cruzar a pie prácticamente sin mojarse, con un pequeño salto, o sin él. Los patos son numerosísimos, repartidos en al menos seis grupos, y no son pocos los lugares en los que, en vez de nadar, caminan, y por el medio del curso fluvial. Mucha maleza está invadiendo espacios propios del agua, con lo que en determinados puntos solo se aprecia un hilo de río. Pasa lo mismo hacia el Muíño do Quinto, aunque determinados regatos realizan aportes río abajo y eso se nota, aunque no mucho. Río arriba, la captación de millón y medio de litros diarios también se percibe.
Por lo demás, el paseo está muy bien cuidado, y eso que la gran limpieza general por parte del Concello no llegará hasta finales de octubre, para que quede listo para el invierno. Incluirá la tala de unos 50 ameneiros secos, o con riesgo de caída (ya no es el primero al que le pasa). Abundan las bellotas (más que nunca, parece), y algunos vecinos acuden los fines de semana a recogerlas para alimentar a los cerdos. Las papeleras están muy limpias, lo cual se agradece.
La sequía no afecta solo a este río en Carballo. Hay pozos y traídas particulares que precisan aportes de la cisterna de Protección Civil. Algunos ya llevan semanas así, como en Betrís-Rus, o en Goiáns, entre otros. Otros son más recientes, como una captación en A Imende-Noicela, o la escuela de Artes.