Pistas deportivas muy oxidadas

s. g. r. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

BASILIO BELLO

Algunos equipamientos están abandonados o son objetivo de los gamberros

26 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayoría de pistas polideportivas de la zona están aprovechadas o en uso, pero también hay unas cuantas que han caído en el olvido, la desidia o el vandalismo. El mayor -y más conocido- ejemplo de esto último es el pabellón de A Grela, en Carballo. Y ya no tendrá remedio.

Pero hay otros que sí podrían tenerlo. En la plaza de Cereo-Coristanco, por ejemplo, inaugurada hace solo 10 años (el 5 de octubre), llegó a haber porterías, pero ya no. Incluso se usa como zona de acumulación de material de construcción.

En Fisterra, muy cerca de Castromiñán, el pavimento de la polideportiva está dejando sitio a la maleza. Y tiene buen aspecto el recinto, en general. A veces lo que más influye es la falta de uso porque no hay niños como hace años. Uno de los efectos colaterales de la despoblación.

En Brantuas-Ponteceso, ocurre algo curioso: no hay porterías ni otro material, pero sí numerosas huellas de ruedas de vehículos. ¿Tal vez para trompos, o simple resultado de un uso para otros menesteres? En todo caso, no tiene pinta de acoger muchos partidos.

En Carballo, la pequeña pista del Parque do Anllóns, detrás de la estación de autobuses, sí tiene uso de vez en cuando. Pero quienes jueguen en ella convivirán con numerosas pintadas. Existen desde hace años, pero han ido a más.

Hay muchas más. La de A Vila de Abade desaparece poco a poco, y en el campo de fútbol anexo crecen ahora jóvenes eucaliptos. La de Morpeguite, en Muxía, vivió mejores tiempos, igual que la no muy lejana de Frixe. No son pocas las que tienen como única función acoger la pista de baile de las fiestas patronales, una función que heredaron de las masas comunes de la parcelaria.