El Casino de Carballo tiene garantías de continuidad al menos hasta diciembre

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

En breve habrá actividades y también una asamblea de socios

14 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Casino de Carballo, la institución más antigua del municipio y de las más veteranas de la Costa da Morte, tiene garantizada su tranquilidad al menos hasta finales de año. La pasada semana, el presidente de la gestora, Ricardo Vilas, anunciaba que los siguientes quince día serían claves para definir el futuro de la entidad. El lunes por la noche mantuvo un encuentro con un grupo de empresarios relevantes, que Vila prefiere denominar «amigos» -tanto suyos como de Carballo y su historia- y logró el compromiso de que tendrá su respaldo en caso de que haya que ejecutar alguna acción que permita la pervivencia del Casino. En este tiempo -explica- habrá que analizar en detalle toda la documentación y perfilar las acciones correspondientes.

Básicamente, garantizar que el arrendamiento vaya a continuar para que el edificio no sea vendido por sus propietarios (varios socios, uno muy mayoritario), o transformarlo en un inmueble aprovechando toda su capacidad urbanística. Ligado, además, a las parcelas posteriores (el aparcamiento) y otras próximas, también relacionadas con el mismo propietario.

En todo caso, confían en poder llegar a un acuerdo satisfactorio fruto del diálogo, y que garantice mantener el edificio que ocupan desde 1924, aunque el Casino es de 1889.

Y mientras todo esto se produce -el parón veraniego dilató excesivamente una tareas que quedaron pendientes ya de la primavera-, Vilas espera poder poner en marcha todas las actividades programadas en su momento, desde ajedrez a descuentos para socios en determinados establecimientos. También programará una asamblea de socios para explicar la situación y, sobre todo, contrastar el apoyo social a que el Casino siga adelante. Incluida la junta directiva que se formó en las reuniones en las que poco le faltó para desaparecer.