La Escola de Hostalaría de Carballo saldrá adelante y abrirá en febrero

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Jose Manuel Casal

El pliego se adaptará para primar a los profesores con reconocimientos

10 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A la tercera espera el Concello de Carballo que vaya la vencida: que la Escola de Hostalaría (denominación general, la oficial es formación en cocina) se ponga definitivamente en marcha. Y hay fecha para ello: febrero del año que viene. El primer intento quedó desierto (el candidato ganador no cumplía los requisitos técnicos, y el otro incurrió en baja temeraria); y en el segundo, el tribunal de recursos administrativos obligó a cambiar el pliego, en el sentido de invalidar el peso que se le daba a las empresas licitantes en caso de tener estrellas Michelin o soles Repsol. Esta es la clave para este próximo tercer intento: el pliego recogerá una elevada puntuación para los profesores elegidos para estas clases de cocina, pero no para las empresas, respetando así la filosofía de la última resolución judicial, emitida a finales de julio.

Desde el área de Promoción Económica e Turismo del Concello, que dirige Xosé Regueira, entienden que esa será la solución idónea para sacar adelante, sí o sí, uno de los proyecto estrella del gobierno local que, en todo caso -y si no hay más percances- comenzará a funcionar justo un año después de las previsiones iniciales.

Tras algunas dudas recientes, vistos los reveses técnicos y la excesiva demora en que arrancase, finalmente el ejecutivo carballés ha decidido seguir adelante. Por tanto, se mantendrá en los presupuestos municipales del año que viene la cantidad reservada para la Escola (rondará los 100.000 euros al año), con un horizonte de tres cursos académicos, uno por cada promoción. Por tanto, en torno a 300.000 euros de licitación total en los tres ejercicios.

Regueira asegura que la característica principal de la Escola debe ser «a excelencia, esa é a parte fundamental dos proxecto». Y eso incluye que las prácticas deberán llevarse a cabo en restaurantes de primera categoría. Por eso no será suficiente con que se diga en las condiciones de la oferta que se realzarán en tal o cual local de prestigio: sus responsables deberán firmarlo por escrito, para garantizar esa calidad. Esas prácticas se llevarán a cabo durante los meses de verano del 2017 en diversos restaurantes. La parte teórica se desarrollará en el Fórum, que tiene aulas, material didáctico y cocina, en torno a la que girará casi el 100 % de la formación de los alumnos. Alumnas, sobre todo, que al menos en la primera prueba eran mayoría entre los candidatos.

Vuelven, por tanto, los plazos marcados el año pasado, cuando las primeras clases estaban previstas para la primera semana de marzo. Con los cambios, el Concello fijó septiembre como mes de inicio, coincidiendo con el curso escolar. Ahora, tras las numerosas vicisitudes sufridas, se recupera de nuevo el calendario inicial.

«O prestixio dos formadores ten que ser moi alto», explica Regueira, lo que redundará en mayores oportunidades en el mercado laboral. No se trata de un curso más de cocina, de los muchos que se realizan en concellos y entidades -algunos con muy buenos resultados, también es cierto- sino de un programa amplio de estudios de algo más de mil horas de formación, en la que las prácticas tendrán un papel muy importante.

Los aspirantes que pasaron el primer ejercicio mantienen sus plazas

Al margen de los problemas de recursos y consiguientes demoras, los principales afectados del incumplimiento inicial de plazos son las 36 personas que superaron el primer ejercicio, un test de 40 preguntas que hubo que resolver el pasado 15 de febrero. Todos ellos se han quedado en un limbo administrativo que, sin embargo, no prescribe: los seleccionados podrán acceder al segundo ejercicio. A falta de perfilar exactamente todas las condiciones técnicas, en principio, de haber vacantes, podría correrse la lista, pero siempre con los anotados inicialmente. «Sería inxusto non mantelos», señala Regueira. Las otras dos pruebas se mantendrán como estaba previsto. La segunda será una entrevista curricular y de competencias para valorar actitud, motivación, interés, trayectoria, idoneidad, disponibilidad horaria y territorial. La nota elegida será un 30 % del total. De los 30 mejores saldrán los 15 elegidos tras la última prueba práctica, cocinar o emplatar.