La Guardia Civil hará vigilancia aérea nocturna en Carballo

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

José Manuel Casal

Un helicóptero realizó el miércoles un ensayo en medio de una gran expectación

11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Expectación, cierta alarma, mucha curiosidad, algún que otro cabreado por no poder dormir, algunas bromas, mensajes falsos, vecinos en las ventanas y en las calles y llamadas, decenas de llamadas telefónicas, al puesto principal de la Guardia Civil de Carballo. La presencia de un helicóptero, con base en Alvedro, del instituto armado entre las 22.30 horas del miércoles y las 1.15 horas del jueves hizo que las redes sociales y los teléfonos móviles echaran humo para saber qué hacía el aparato sobrevolando el casco urbano de Carballo y los entornos más vinculados a la marginalidad.

Grupos de Facebook o WhatsApp se llenaron rápidamente de comentarios de todo tipo y para todos los gustos. Nada nuevo. Todas esas versiones fueron desmentidas en la mañana de ayer por la Guardia Civil. En realidad se trató de un ensayo con el nuevo sistema de iluminación nocturna que incorpora el helicóptero. Un potente foco, visible a varios kilómetros, y apuntando en todas direcciones. A este operativo se sumaron por tierra varias patrullas de la Guardia Civil.

El foco del helicóptero se concentró básicamente (pero no solo) en A Brea, A Colina, San Lois, O Sisto y, sobre todo en O Monte do Carme, donde estuvo sobrevolando durante bastante tiempo. Este ejercicio, como así lo calificaron en la Guardia Civil, fue solicitado desde el puesto principal de Carballo, aprovechando la incorporación de estas mejoras, que ya fueron empleadas recientemente en las fiestas de O Burgo, generando la misma expectación y relativa alarma que la provocada ayer en Carballo.

Este ensayo sirvió para que el piloto conozca de primera mano los puntos relacionados con zonas más conflictivas. Orografía, ubicación de los accesos, situación de las viviendas y posibles entradas y salidas alternativas. El helicóptero supervisó todo Carballo. Empezó en la carretera que enlaza con Razo, la urbanización abandonada de Costa Nariga y el barrio de O Sisto, para continuar por A Brea, A Colina, San Lois y O Monte do Carme, lugar este último donde el helicóptero permaneció más tiempo. También otros puntos del centro: poco quedó por sobrevolar. Sus integrantes supervisaron palmo a palmo el casco urbano, incluyendo Bértoa y sus salidas y accesos, antes de abandonar de forma definitiva la capital de Bergantiños en torno a la una y cuarto de la madrugada. Por tierra, las patrullas se movilizaron básicamente por las parroquias anexas a Carballo. Fueron vistas en varias, generando un enorme revuelo.

Con esta iniciativa, en la Guardia Civil pretenden dos cosas. Por un lado, cartografiar Carballo, sus salidas y entradas y puntos calientes, y, segundo, advertir a los interesados de que partir de ahora las labores de vigilancia se llevarán a cabo también desde el aire. De hecho, la presencia del helicóptero del instituto armado será habitual a partir de ahora en la Costa da Morte, sobre todo en aquellos puntos con mayores tasas de robos. Estas labores, según señalaron en la Guardia Civil, proseguirán a lo largo del verano, cuando se produzcan actos multitudinarios o los responsables de la quinta compañía así lo soliciten por motivos de seguridad ciudadana.

Un complemento para la seguridad en la comarca tras la supresión del SIR después del verano

El uso del helicóptero para las labores de vigilancia nocturna supone un refuerzo para la seguridad en la Costa da Morte, sobre todo tras la supresión, prevista para después del verano, de la Sección de intervención Rápida (SIR). Este grupo está integrada por 40 agentes, adscritos a sus respectivos puestos o cuarteles de la comandancia. Cada semana, diez de ellos conforman el equipo, integrado por tres o cuatro vehículos. Están operativos las 24 horas, los siete días a la semana. Al acabar este turno semanal de trabajo, los guardias civiles regresan a sus puestos y se forma otro grupo de trabajo.

Está previsto que en septiembre estas tareas recaigan en la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic), constituida en febrero e integrada por personal que estuvo en la lucha antiterrorista. Está compuesta por 15 agentes (12 guardias, dos cabos y un sargento). En lo que respecta al Servicio Marítimo, en la zona operan las patrulleras Río Jallas y Río Andaráx.