Locales emblemáticos de la zona echan el cierre por falta de relevo

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

J.M. casal

Establecimientos con decenios de historia han desaparecido

02 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una carta de Carmen Rey, del Bodegón o Pescador de Carballo, anunciaba, pegado en la puerta metálica, la clausura temporal del establecimiento por motivos de salud. Es uno más de los cierres de establecimientos emblemáticos de la zona a causa de la falta de relevo, por jubilación de las personas que los pusieron en marcha y los llevaron a ser casi imprescindibles en la vida de mucha gente.

El goteo de pérdidas comenzó con las cafeterías Sinagoga, que se convirtieron en toda una institución en Carballo, con sus platos combinados y sus perritos calientes. En junio del 2014 Roberto y Josefa dejaron el local de la Vázquez de Parga tras 38 de actividad. Un siglo cumplió ya la Dulcería Vella, junto a la iglesia de Carballo, pero hace ya un año que está inactiva, desde que enfermó el obrador.

Tiene fecha de caducidad el bar O Empalme de Canduas, que llegará a la cuarenta edición del torneo de dominó, uno de los más antiguos de Galicia. La jubilación de la esposa de Aurelio Costa, alma del establecimiento, marcará el final de una era en la zona. Tampoco aquí hay recambio generacional porque los hijos de la pareja trabajan en Vigo y tienen su propia vida. El cierre será el próximo abril.

En Cabaña, en la parroquia de Neaño, cerró hace ya meses por jubilación el Hotel Monte Blanco, otra institución de la zona, con sus habitaciones con vistas a la desembocadura del Anllóns. Sin embargo, el establecimiento reabrió sus puertas hace solo unos días con una nueva gerencia. Asimismo desapareció recientemente el Acuario de Baio, que en los años 70 y 80 fue el local de la juventud por excelencia.

En Carballo desaparecieron auténticas instituciones como los restaurantes Bergantiños y Oasis, pero también A Ferradora, cuyos callos de los jueves y los domingos eran famosísimos. El establecimiento ha vuelto a abrir muchos años después, con otro estilo, pero respetando un nombre que todavía está en la mente de muchos carballeses.

El caso del Bodegón O Pescador, en la Casa Grande, es muy similar. El año pasado se grabó allí escenas de la película Sicixia y es un establecimiento extraordinariamente conocido, que en los últimos años ha intentado mantenerse activo. El último capítulo aún está por escribir.