Sin retinografías por una baja

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CRÓNICA CIUDADANA

CARBALLO MUNICIPIO

18 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace mes y medio que en el centro de salud de Carballo no se realiza una retinografía, una prueba diagnóstica para ver el fondo del ojo. Lo denuncia la CIG, pero también las personas a las que han llamado para anular las visitas que tenían programadas. El sindicato explica que el servicio no se presta por la baja del único profesional de enfermería que las realizaba, una persona imprescindible como hay pocas no solo para los pacientes de Carballo, sino también para los de Cerceda, Coristanco, Ponteceso, Malpica, Carballo y Laxe. El Sergas no tiene intención de poner un sustituto ni hay nadie en el centro que haga su labor, pero lo peor del caso es que la ausencia se prevé larga, por lo que las retinografías se amontonarán. La CIG reclama que el puesto sea cubierto de forma «inmediata», que en el lenguaje de la Administración vienen siendo semanas, por lo que la bola de nieve de las retinografías acumuladas se prevé grande, casi como un alud en pleno verano.

Cinco o seis meses es lo que tarda en el centro de salud de Carballo la visita al traumatólogo, por lo que buena parte de los pacientes que acuden a la cita ya se han curado por sí mismos, muchas veces tras semanas y semanas de baja, o se han aburrido y han decidido vivir con sus dolencias. Ayer mismo una paciente se quejaba de que para poder realizar un diagnóstico, el doctor tiene que pedir una prueba de imagen, normalmente una resonancia magnética, para la que hay que tirarse otros seis meses como mínimo. Al final, a lo tonto, uno es atendido cuanto ya ha pasado un año y, a lo mejor, ese dolor que impidió trabajar durante meses se ha convertido ya en un mal recuerdo.

Quizá la esperanza de la sanidad pública en los últimos años es que los enfermos sanen con el tiempo, cuando se trata de cosas que no matan.

La misma paciente que espera que en un año le hagan una resonancia ha sido sometida a una mamografía y a una resonancia de mama en el plazo de apenas unas semanas. Es un alivio saber que el Sergas no pretende dejarte morir, pero sí asusta, y mucho, que no tenga en cuenta las cosas que no te dejan vivir.

Y luego está en baile de médicos continuo que sufren muchos pacientes, que nunca saben quien les esperará en la consulta. En sanidad la atención primaria es como la enseñanza primaria en educación y se basa en una relación de confianza que en los colegios se afianza a lo largo de dos cursos y que en la medicina pública debería durar al menos igual. Y estamos hablando de Carballo, un centro de salud en un concello de más de 30.000 habitantes cercano a A Coruña. Lo que sufren en los pueblos pequeños, cada vez con menos atención, solo lo saben ellos.