Carballo, a muerte con el balonmano

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CRÓNICA DEPORTIVA

CARBALLO MUNICIPIO

18 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La provincia de Pontevedra ha sido y es, por tradición, la capital y la cuna del balonmano en Galicia. Tiene grandes equipos, algunos de ellos históricos, con enorme potencial económico y un gran soporte mediático y social detrás. Que Carballo haya sido escogida para la disputa de la fase de clasificación para el próximo europeo de Eslovenia tiene un enorme mérito. Y hay un culpable de toda esta vorágine deportiva de estos días: el Calvo Xiria.

Solo desde los éxitos del cuadro carballés se puede entender todo lo demás. Con chavales de la cantera y de Carballo y con un presupuesto más que modesto, se codea con la flor y nata el balonmano autonómico y nacional. Es el actual campeón de liga en la Primera Estatal y está a un paso de reeditar el título, si las cosas no se tuercen a última hora, y disputar así su segunda fase de ascenso consecutivo a la División de Honor.

El nombre del Calvo Xiria ha traspasado fronteras. Las jugadoras de la selección nacional júnior conocen al Calvo Xiria. Hablamos de chavalas que no han llegado a la veintena y que han disputado un mundial y un europeo, y todas ellas conocen el club. Situar al Calvo Xiria en el panorama deportivo supone, en la práctica, situar a Carballo en el mapa. Y el mérito es tremendo porque evidentemente el balonmano no genera la atracción que genera el fútbol. Una vez logrados los éxitos deportivos de forma reiterada, el reto viene más o menos rodado. O no.

Porque organizar una fase final para un europeo con cuatro selecciones de primer nivel requiere de infraestructuras, apoyo económico e institucional y de logística de primer nivel. Las federaciones internacional y nacional de balonmano miran estos días con lupa todo lo que acontece en la capital de Bergantiños. Y hay que estar a la altura del reto marcado.

Y para el gran público puede parecer una medianía que esta fase final sea de balonmano femenino júnior, pero hay que estar ahí, peleando por conseguirlo. Carballo no ha sido la única en solicitar esta cita. Y haberlo logrado supone un éxito institucional y también un espaldarazo para impulsar una disciplina arraigada en Carballo y cuyo modelo de cantera empieza a ser exportado fuera.

Que dos chavalas, las viguesas Sandra López y Carmen Prelchi, que han viajado por medio mundo y han estado de concentración en un sinfín de hoteles y jugado en pabellones de renombre mundial, reconozcan que han flipado literalmente con el recibimiento otorgado el miércoles supone un plus para que Carballo aspire a nuevo retos. Este fin de semana debe ser la gran fiesta del balonmano. Y como no, la antesala de la reedición del título liguero del Calvo Xiria. Que así sea.