Las estafas por Internet se disparan en Carballo en apenas dos años

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

CEDIDA

La Guardia Civil ha detectado o descubierto casi un centenar de hechos delictivos

06 mar 2017 . Actualizado a las 08:01 h.

Los delincuentes carballeses tratan de aumentar los pingues beneficios obtenidos procedentes de sus actividades ilícitas. Y uno de esos nichos de mercado se encuentra en Internet. La Guardia Civil de Carballo ha detectado o descubierto en apenas dos años casi un centenar de casos vinculados a las estafas en la Red, muchos de ellos de forma continuada en el tiempo. En estos dos años la Guardia Civil detuvo a una quincena de personas, relacionadas, directa o indirectamente, con estas actuaciones.

De hecho, estas actividades ilícitas se han convertido, por detrás de los robos en bares, restaurantes, viviendas y naves, en la de mayor repercusión en la capital de Bergantiños.

El modus operandi es muy sencillo. En unos casos, el delincuente ofrece supuestamente todo tipo de artículos, como motocicletas, videoconsolas, teléfonos móviles de última generación, a través de páginas de compraventa por Internet. Y espera a que pique algún incauto. En un momento dado, un cliente interesado en un determinado artículo se pone en contacto con el presunto comprador. Pactan un precio por vía telefónica, por WhatsApp o correo electrónico. La víctima, convencida, envía al supuesto vendedor una copia de la transferencia bancaria realizada por el artículo que, obviamente no llega a recibir nunca, además de perder el dinero.

En otras ocasiones, es el delincuente el que ejerce de supuesto comprador. Contacta con el vendedor y llegan a un pacto. Pero en este caso el estafador espera, por lo general, a que sea viernes para realizar la supuesta transferencia bancaria, engañando a la víctima con un nombre y un número de cuenta corriente falsos. El ladrón remite a la víctima, mediante correo electrónico o WhatsApp, una imagen en la que justificaría el pago realizado. El vendedor envía el artículo por mensajería. La desagradable sorpresa se la llevará el lunes cuando vaya a la oficina bancaria y compruebe que no hay ingreso y que se trata de una estafa. Mientras la víctima denuncia los hechos en el puesto de la Guardia Civil de su localidad de origen, el falso comprador de Carballo ya le ha dado tiempo a revender la mercancía. En algunos casos, según apuntaron desde la Guardia Civil, la cantidad apropiada alcanza miles de euros.

Estos delincuentes, en su mayoría residentes en Carballo, han perfeccionado tanto esta técnica que, incluso se aventuran a clonar tarjetas de crédito, aunque son los menos. La mayoría siguen el modus operandi tradicional, que tan buen resultado les está dando. De hecho, y para evitar que la Guardia Civil siga el rastro de la mercancía robada, recurren a particulares, generalmente personas desempleadas, que se ofrecen por Internet para efectuar las entregas o recogidas sin que, por lo general, soliciten el DNI u otro tipo de referencia personal del que recibe el paquete. Como mucho, un número de teléfono móvil que, por general, es de tarjeta prepago para no dejar rastro de las fechorías.

A los delincuentes les vale todo tipo de objetos y artículos. Los vinculados a las tecnologías son los más demandados por la gran salida que tienen en el mercado negro, pero tampoco les hacen ascos a una mascota. Como sucedió a comienzos del 2015 cuando una carballesa fue arrestada por la compra por Internet de un guacamayo por valor de 1.050 euros a un empresario de Manilva (Málaga) bajo a una identidad y un número de cuenta corriente falsos.

Ante este repunte de las estafas, la Guardia Civil de Carballo intensificó las campañas preventivas, con charlas en centros sociales y centros educativos. Solo en el 2015 hubo unas 200 conferencias en toda la Costa da Morte.