El Calvo Xiria cede su primer empate de la liga en la cancha del Luceros

José Manuel Ferreiro Negreira
José M. Ferreiro CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

El Porriño y el Lalín, próximo rival, comienzan a ejercer presión

28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El líder Calvo Xiria de Carballo cedió su primer empate de la temporada en la Primera División Nacional de balonmano, al igual que en su partido ante el Luceros en Cangas (25-25).

Luceros: Yeral; Santi, Daniel (4), Eloy (3), David (6), Pedro (1), Veloso (6), Joel, Ángel (1), Óscar, Filip (2), Pablo (2), Bruno, Dani Fernández y Molanes.

Calvo Xiria: Iago (Zúpez); Carlos Vilanova (4), Brais (3), Chimpo (2), Pablo (7), Sergio (1), Álex Calvete (2), Julián, Martín (4), Miguel, Uxío, Gonzalo (1), Manu y Javier.

Árbitros: Alberto y Francisco Cost Torralba.

Marcador cada cinco minutos: 3-2, 5-2, 6-5, 8-5, 9-7, 12-8 (descanso), 14-13, 15-16, 17-19, 19-20, 23-22 y 25-25 (final).

Incidencias: Buena entrada en el pabellón municipal O Gatañal, en Cangas de Morrazo.

El conjunto carballés disputó una primera parte jugada de poder a poder ante un conjunto local muy mentalizado y haciendo un partido muy serio.

Las diferencias eran mínimas a favor de uno y otro conjunto, pero el descanso con cuatro goles de ventaja para los anfitriones.

Conforme iban pasando los minutos, en la segunda parte, el encuentro se ponía más igualado, con ventajas locales en los diez primeros minutos, pero los hombres de Marcos Rodríguez fueron levantando el partido. Llegaron a tener dos tantos de ventaja (17-19), pero en los minutos finales el choque pudo decantarse para cualquiera de los dos conjuntos.

Los carballeses hicieron un encuentro irregular, tal vez les faltó la fluidez de otras veces ante un rival que fue creciéndose conforme iban pasando los minutos para al final, y contra pronóstico, dar la sorpresa de la jornada.

Porriño y Lalín

El Calvo Xiria, que continúa de líder en la Primera División Nacional, tiene al Porriño y al Lalín, próximo rival, ejerciendo mucha presión, puesto que las diferencias son ahora de dos y tres puntos, respectivamente.