El temporal dejó sin luz a miles de personas en la Costa da Morte

B. Capelán / S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

José Manuel Casal

Carballo, Malpica, Fisterra, Muxía y Ponteceso fueron las zonas más afectadas

04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Planchas de tejados que volaron, puertos dañados, árboles caídos, destrozos en mobiliario público y, sobre todo, cortes de luz. Si el jueves fue un día complicado debido al fuerte temporal que azota Galicia, ayer «foi moito peor», explicaba ayer el responsable del GES de Ponteceso, Rubén Pérez, que tuvo una horas de mucha intensidad de trabajo, como todos sus compañeros de Protección Civil de la Costa da Morte. Hasta tres borrascas afectaron a la zona. Concellos como Fisterra, Muxía, la zona rural de Carballo, Malpica o Ponteceso se quedaron durante varias horas sin electricidad.

En Carballo la zona más afectada estuvo entre la capital municipal y Entrecruces (toda la recta), pero también en parroquias próximas como Berdillo. Los apagones empezaron a las tres de la madrugada de ayer y el servicio se fue restableciendo poco a poco, hasta pasado el mediodía. En Muxía, buena parte de las localidades afectadas por la falta de suministro son de la parroquia de Moraime (Vilariño, Bouza, Guisamonde, Castelos...). En la mayoría de los casos estuvieron más de 24 horas sin luz. En Fisterra, ayer por la tarde y la noche estuvieron bastante tiempo sin abastecimiento. Ponteceso tuvo varios cortes de luz a lo largo del día, incluyendo el núcleo de Corme, aunque «para o temporal que houbo, hai que dar as grazas de que non fose máis», tal y como señala el alcalde, Lois García Carballido. Por zonas también hubo incidencias en Coristanco, donde un árbol cayó sobre el tendido eléctrico en Erbecedo .

Recursos ante la desesperación

En algunos puntos el suministro falló desde la madrugada del jueves. En Cances (Carballo), un vecino, harto de esperar al restablecimiento del servicio, decidió conectar un generador a la red para poder tener luz: «Levamos desde as catro da mañá sen corrente. A maioría dos veciños e os bares teñen servizo e nós non», denuncia Jesús Nogueira.

Este carballés vive una situación complicada: «A miña sogra ten máis de noventa anos e está moi enferma. Se isto continúa así, teremos que chamar para ingresala», decía antes de que se restableciera el servicio a media tarde.

El carballés no cesó en su empeño de que Gas Natural solventase esta situación: «Chamei moitas veces e non me fixeron nin caso. Foi vir o periodista, e listo, como se o soubesen». Su suegra, de avanzada edad, sufre un tipo de esquizofrenia y la falta de luz la altera. Por ello, decidió tomar medidas sin esperar a la compañía eléctrica. «Isto é un cristo. Non é o simple capricho de non ter luz e querer recuperala canto antes. Existe unha necesidade real», exclama el carballés.

Jesús Nogueira señala que estos cortes «non son de agora», sino que se deben a múltiples deficiencias en las instalaciones de la zona, pese a que solo afectan a unas pocas viviendas de la parroquia de Cances. El carballés se plantea denunciar a la compañía suministradora ante las reiteraciones existentes: «Non podemos seguir así».