El Concello de Carballo sigue dando pasos en el área de movilidad. De todos los de la Costa da Morte, es el que más decididamente ha apostado por ello, no siempre con unánimes beneplácitos, pero sí con medidas que, unas tras otras, deberían ayudar a desplazarse por la localidad. Claro que queda mucho por hacer, como se puso de manifiesto hace unos días, durante la celebración del Foro Voz, marcando las tareas pendientes que deben llevarse a cabo en los próximos meses. Sober todo, la supresión de las barreras arquitectónicas, especialmente para personas de movilidad reducida. Quedan demasiadas. Y más aparcamientos para bicicletas. Y más énfasis en el Pedibús, aunque esto dependa más de los padres que del gobierno local. Y más fijarse en los carteles del Metrominuto para estimar las distancias a pie. Da la impresión de que no los consulta casi nadie, y eso que hay muchos y están colocados en lugares estratégicos.
Hace un año, el Concello carballés participaba en el congreso anual Ciudades que Caminan, celebrado en Torres Vedras, Portugal. Poco después se anunciaba que la localidad entraba a formar parte, y además en la junta directiva, de la Red de Ciudades que Caminan, junto a otras como Córdoba, Pontevedra, Sevilla, Valladolid o Vitoria. Ya como tal, entre hoy y mañana habrá representantes locales en el nuevo congreso de esta red, que se celebra en el municipio madrileño de Torrelodones. Asistirán la responsable del área, Milagros Lantes, y el arquitecto municipal, Alfredo Garrote. Habrá varios grupos de trabajo para tratar sobre los beneficios de fijar los límites de velocidad en el casco urbana en 30 kilómetros por hora, de hacer ciudades «para todas as persoas», o de la participación infantil en las políticas de movilidad y espacio público. Carballo estará muy presente para exponer experiencias como el Pedibús, el Metrominuto o las Multas da Vergoña, impuestas por los niños a coches mal aparcados. Y junto a representantes de Pontevedra, Ciudad Real, Córdoba, La Puebla de Cazalla o Torrelodones debatirán sobre las buenas prácticas en movilidad sostenible, seguridad viaria y accesibilidad universal. Explican desde el Concello que su ponencia versará sobre «as medidas cara unha mobilidade segura, sostible e accesible, expoñendo liñas de actuación para o calmado do tráfico e a mellora da escena urbana, ou como a mellora do alumeado público ou a creación de carrís bici», aspecto este último en el que aún queda mucho trabajo por hacer. De todos, porque eso incluye que los vecinos acepten que pase por delante de sus casas. Por extraño que parezca, los hay que lo rechazan para dar primacía al coche. Cuestión de tiempo.