La banda que asaltó negocios de la zona la integran unas 10 personas

La banda que, supuestamente, atacó una treintena larga de establecimientos, en su mayoría hosteleros, en la Costa da Morte en las últimas semanas estaría integrada, según avanzan las investigaciones, por una decena de personas. Este «grupo criminal», como lo califican desde el punto de vista jurídico los jueces y la Guardia Civil de la V Compañía carballesa, tendría tres cabecillas, que apenas alcanzan los 25 años de edad cada uno, pero acumulan un largo historial delictivo a sus espaldas, con numerosos arrestos, incluso, de cuando eran menores.

Los otros siete integrantes de este grupo, con base en Carballo, se irían alternado en función de la noche en la que la banda decidiera acometer sus fechorías. Entre ellos, los investigadores incluyen a los dos arrestados el pasado miércoles de madrugada, Diego Blanco Martínez, Macuto, y Francisco Silva Iglesias, Fran el Gitano, en relación a los ataques a locales de Vimianzo. Los agentes que llevan la investigación analizan ahora si estas dos personas participaron en otros perpetrados en varias localidades de la provincia.

En la Guardia Civil tienen más o menos claro que el grupo «criminal», organizado e itinerante con base en Carballo, como recoge un atestado de la Policía Nacional de Ourense del mes de agosto, modificaría su manera de actuar en el momento en el que estaban siendo acosados por las fuerzas de seguridad de Carballo. Esta nueva táctica, según las indagaciones efectuadas por el instituto armado, consistiría en utilizar coches presuntamente sustraídos en A Coruña y área metropolitana y regresar a la comarca de Bergantiños para seguir con sus actuaciones delictivas. Para ello, emplearían un coche «legal» de lanzadera, cuyo ocupante alertaría de la posible presencia de patrullas. De esa forma, según los investigadores, lograrían sustraer una veintena de turismos entre los meses de julio y agosto. Paralelamente, creen que esta banda organizada ampliaría su radio de acción a otras provincias pensando que pasarían desapercibidos para la Guardia Civil y la Policía Nacional. Fue así como, saliendo de Carballo, según el informe de la Policía Nacional de Ourense, lograrían supuestamente un botín de 43.000 euros en siete asaltos a cafeterías ourensanas. Hasta que dos jóvenes, Pedro López Añón, Pedrito, y Elías Álvarez Fernández acabaron en agosto en Pereiro de Aguiar. Eso sí, ambos ya se encuentran en libertad con cargos a la espera de juicio.

Reparto

Otro aspecto que llama la atención de los investigadores es que los integrantes de esta banda, presuntamente organizada, se repartirían en al menos dos coches robados para perpetrar sus supuestos ataques y en puntos muy diferentes de la Costa da Morte y concellos limítrofes como Arteixo y Santa Comba, e incluso de localidades de la comarca de Muros con el objetivo de despistar a las patrullas y lograr un mejor botín de sus asaltos.

Por otra parte, la Guardia Civil mantiene el operativo iniciado a comienzos de la semana pasada para dar con el paradero del tercer delincuente que logró escapar del operativo policial en la madrugada del miércoles en un monte apartado del lugar de A Baralla, en la parroquia carballesa de Rus.

De forma paralela, también continúan las pesquisas para dar con los otros integrantes de la supuesta banda carballesa. Aunque resulta una ardua tarea porque aunque los agentes sospechan quienes son, para arrestarlos hay que cogerlos con las manos en la masa. Algo así como lo que ocurrió el miércoles de madrugada con Macuto y Fran.

El grupo cambiaría de táctica al verse acosado por las fuerzas de seguridad de Carballo

---

---

---