«Llevo Carballo en el corazón»

Á. palmou CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

JOSÉ MANUEL CASAL

El músico se jubila y afronta su último San Xoán al frente de la agrupación

23 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Su batuta dirigió por última vez a los miembros de la Banda de Música de Carballo en sus citas habituales del San Xoán: el concierto previo de ayer, anterior al pregón inaugural, y el que ofrecerá mañana tras la procesión del patrón. Estas serán las últimas fiestas de José Vicente Pérez Planells (Valencia, 1957) al frente de la agrupación. El músico y profesor de clarinete se jubila y cede el testigo tanto al frente de la formación como en la dirección del Conservatorio.

-¿Qué balance hace de su etapa en Carballo?

-Ha sido buena y ha pasado muy rápido. En el conservatorio ya llevo 34 años y en la banda, 25 más o menos, y han pasado como un suspiro. Ahora viene otra etapa y la voy a asumir como toda la gente que termina su vida laboral y coge la jubilación: con júbilo.

-¿Y algo de nostalgia?

-Sí, claro. Mucha gente y muchos amigos me dicen que me voy a aburrir y que lo voy a echar de menos, y estoy seguro de que sí, pero qué se le va a hacer. Lo importante es que cada uno sepa asumir en el momento en el que se encuentra.

-¿Dejar el conservatorio y la banda implica también dejar la música?

-Eso es más difícil porque yo me encuentro muy bien y seguramente tocaré un poquito todos los días que pueda porque aunque la música ha sido mi trabajo, también es mi afición principal; tocar es lo que más me gustó toda la vida. Espero seguir haciéndolo un poquito, si no al mismo nivel, por lo menos para entretenerme y no perderlo. La música clásica requiere de un esfuerzo muy grande y mi ilusión ahora es tocar más por vocación y con menos exigencia. Es una diferencia parecida a la que puede haber entre un deportista de élite y otro que lo hace por vocación o por mantener la línea.

-¿Hay algún momento que se le haya quedado grabado?

-A mí la enseñanza me ha resultado muy gratificante y ha habido muchos momentos muy buenos en toda esta etapa, como por ejemplo cuando grabamos los dos discos de la banda. Los conciertos de las Letras Galegas, del pregón y del San Xoán son momentos también muy especiales y en los que lo pasé muy bien.

-¿Cómo ha cambiado la música en Carballo en todo ese tiempo?

-Muchísimo, no hay más que ver el cambio que supuso pasar de la Casa da Xuventude al Pazo da Cultura en cuanto al edificio y las infraestructuras, o el paso de hacer los conciertos en el Cine Rega o en la iglesia parroquial al auditorio del Pazo, que es muchísimo mejor en cuanto a acústica y en comodidad para el público. En cuanto al nivel musical, ha ido creciendo de forma exponencial, como en muchos otros ámbitos.

-Algunos de sus primeros alumnos seguramente ya serán músicos profesionales o habrán seguido sus pasos en el conservatorio.

-No es que haya muchos porque Carballo siempre fue un conservatorio pequeño, pero algunos sí: Javier Bardanca está dando clases de trompeta con nosotros, María Faílde es profesora de clarinete en el conservatorio de Ferrol, Sergio Franqueira es profesor de guitarra en Melide... Ha salido gente que lo hace muy bien y que empezó con nosotros desde pequeñitos.

-¿Cómo se han tomado los miembros de la banda esta despedida?

-La gente de la banda es muy cariñosa, especialmente los niños, que se encaprichan de quienes llevamos mucho tiempo con ellos, pero esto es algo que iba a suceder antes o después. Otro vendrá que también lo hará bien. Lo único que espero es que sea buena gente, buen profesional y que ellos lo pasen bien y sigan disfrutando de tocar los instrumentos.

-¿Seguiremos viéndolo por Carballo?

-Sí, yo vivo en A Coruña, pero iré a Carballo y espero disfrutar aún más de las fiestas. He pasado 34 años en Carballo, yo le llevo ya en mi corazón porque es una parte importante de mi vida. Además, antes de empezar en el conservatorio ya tocaba en Os Bardos de Ponteceso e iba a ensayar dos veces por semana, así que como se suele decir tengo la carretera mallada.