Los Premios do Ano recompensan los principales valores humanos

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Emocionante acto en Carballo, en el que se recompensó, sobre todo, la solidaridad

28 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los años lo son, pero tal vez el acto de entrega de ayer de los Premios que cada año entrega el Padroado Fogar de Bergantiños (por tanto, el tejido asociativo de la comarca) tuvieron un plus de emotividad, si es que eso se puede medir en las expresiones o la intensidad de los aplausos. En el acto celebrado en el Concello de Carballo, que sigue la estela desde el inicio en 1978, hubo muchas palabras de afecto para la generosidad, la solidaridad, el trabajo para los demás. Los grandes valores humanos, en suma. No se citó apenas la palabra amor, pero palpitaba en el ambiente.

Eran, como siempre, premios para los «bos e xenerosos», dijo Fina Rey, la presidenta del Padroado quien, como otros miembros de la mesa presidencial, glosó los valores de los galardonados: Chocolates Mariño (Carballés do Ano); Juntas contra el cáncer de Bergantiños, Senda Nova y Xelucho Abella, Bergantiñáns; y el equipo de trasplantes del Chuac (Galego do Ano).

El alcalde, Evencio Ferrero, citó a Brecht para definir los méritos de los homenajeados: «Estes que están aí toda a vida, e todos son imprescindibles, como persoas e como proxecto». Un ejemplo de «esforzo, entrega, dedicación». También tuvo palabras de mucho afecto para los cinco protagonistas de la noche, o del 2015, que ese es el año que marcan los diplomas que reciben. Y, ya al final, para José Manuel Ponte Balboa, fallecido el año pasado y que justamente en la entrega anterior había recibido un reconocimiento en memoria del trabajo realizado durante muchos años, y colaborando con el Fogar.

El Padroado también reconoció la colaboración de la Fundación Luis Calvo Sanz, representada por Dolores Conde Pumpido. El diputado Antonio Leira y el conselleiro de Sanidade Jesús Vázquez Almuíña completaron las autoridades de un acto que cerró un excepcional Himno galego a la gaita por Pedro Luis Fernández, secretario del Padroado.

Carballés do Ano: Chocolates Mariño

Recogió el premio Severino Mariño (80 años, dueño de una memoria prodigiosa), y habló su esposa, Teresa Muñiz. Emocionada, dio gracias (tal vez la palabra más empleada ayer) a unos y a otros: «Á familia, aos empregados que tamén son da familia, aos clientes» que los premian con su fidelidad. Este otro galardón «é un estímulo, un compromiso e unha responsabilidade para seguir traballando día a día nesta elaboración artesá». Todos recibieron aplausos sinceros. Los suyos, también atronadores. El público, en un vídeo, supo cómo se elaboran sus productos.

Bergantiñáns do Ano

Juntas locales contra el cáncer de Bergantiños. La presidenta de la junta local contra el cáncer de Carballo, Ana Casais, habló en nombre de sus compañeras de Bergantiños, que la acompañaron en el discurso. Dijo que su tarea, la de todas las entidades, «no es solo recaudar dinero para ayudar a la lucha contra el cáncer, sino concienciar a millones de personas.». Agradeció la «generosidad» de tantas personas que colaboran, instó a trabajar «todos unidos», la sociedad en su conjunto, y dedicó el premio «a todos los que pelearon y pelean, a los que lo vencieron, y a los que sucumbieron».

Senda Nova. El presidente de Senda Nova, José Manuel Menéndez, hilvanó todo su discurso sumando agradecimientos. Por ejemplo, a los que «sentan as bases de amor pola terra», o a quienes «vén camiños entre os toxos». A los que unen la experiencia de los mayores con la fuerza de los jóvenes. A quienes manejan el gavillo, o a las familias que comprenden sus ausencias mientras se dedican a conocer, sobre todo, el interior de la Costa da Morte. Y llevan así ya diez años. Y muchas más gracias: Concellos, Protección Civil de Carballo, «e tantísimas entidades». 

Xelucho Abella. El profesor jubilado, escritor y expolítico, incluso gran futbolista, habló de la comarca, a la que tantos años de estudio dedicó: «Os límites da Costa da Morte son indefinidos», dijo. Como la gradación lumínica de la pintura de Leonardo, o como con las fronteras inabarcables del reinado artúrico. Y eso es así porque la Costa da Morte es «un espazo mítico», donde el referente es la «cosmicidade». Hay lugares que marcan, definen, pero no acotan: de Santo Hadrián a la Virxe da Barca, del Monte Neme a Cabo Vilán. Y elogió, mucho, el Camiño dos Faros.

Galego do Ano

Equipo de trasplantes del Chuac. Francisco Vilanova, larachés, gerente del Chuac, lo dijo: «Doen. Seguro que alguén llelo agradecerá». Por su hospital han pasado miles de historias humanas que lo hacen a diario. «A doazón é un acto altruísta de máxima solidariedade: unha persoa dálle a outra parte de si mesma, é un premio á sociedade». También habló Antón Fernández, coordinador de trasplantes, con el mismo mensaje: «Necesitamos que a xente doe, que a sociedade crea que a doazón é unha forma de axudar aos demais». Una manera de ir acompañado para llegar lejos, citando un proverbio.