El ciclo carballés Curruncho Pop recibe esta tarde la visita de uno de los integrantes de La Familia del Árbol
23 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Nacho Casado, uno de los miembros del grupo La Familia del Árbol, llega hoy a Carballo en el marco de una gira en solitario para poner la música a la segunda sesión del Curruncho Pop, el ciclo de conciertos de la biblioteca Rego da Balsa (20.30, entrada gratuita, pero es aconsejable reservar, 981 758 580).
-¿Después de tocar en salas como Galileo Galilei y La Riviera y festivales como el Primavera Sound qué supone actuar en una biblioteca?
-Es otro tipo de concierto, pero lo que estoy haciendo con este disco es precisamente una gira de actuaciones un poco más íntimas. Sí que he tocado en algunos sitios más especiales y es verdad que el concierto es casi más chulo que en un sitio grande, pero creo que es la primera vez que tocó en una biblioteca.
-¿Obliga a cambiar mucho el planteamiento?
-Como estoy solo he ido adquiriendo nueva sensibilidad en mi música y nuevas formas de mostrarla, y realmente me siento más conectado con las canciones. Además, todo tiene que ser mejor y lo que intento es que la gente se olvide de quién está tocando y que consigamos un trance diferente.
-¿Cómo ha sido la acogida del nuevo disco de La familia del árbol?
-Muy bien. Salió en noviembre pasado en formato físico y ha tenido buenas críticas. Aunque cuesta más moverlo que otro tipo de músicas que tienen grandes discográficas detrás estamos muy contentos porque está siendo acogido con mucho cariño.
-¿Qué podrá escuchar el público de Carballo?
-Tocaré canciones de este último disco, Odisea, y otras que aún no han sido grabadas, que he ido componiendo a base de tocar mucho solo y de mis experiencias personales, porque fuimos padres hace un par de años y eso se ha traducido en otra forma de tocar y de cantar, y en otro tipo de sonidos.
-¿Está cómodo en el formato acústico?
-Sí, porque realmente las canciones que hago, muchas las compongo sentado en la cama de mi casa. Normalmente, cuando termino cojo lo que tengo más a mano, que es el móvil, la grabo y después la escucho y el gabinete de críticos que tengo en mi cabeza decide si supera la criba o no.