«Hace 4 días estábamos nosotros con unas maletas en la frontera»

Á. palmou

CARBALLO MUNICIPIO

CEDIDA

La obra «Ligeros de equipaje» recupera la historia del medio millón de personas que huyeron de España en 1939

19 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El teatro regresa esta tarde a Carballo con los Venres Culturais. La compañía aragonesa Producciones Viridiana será la invitada de una velada que permitirá al público del Pazo da Cultura (21 horas, e y 4 euros) recordar a través de Ligeros de equipaje. Crónica de la retirada, el drama del medio millón de personas que huyó de España en 1939. Jesús Arbués, que suma ya varias nominaciones a los premios Max, es el autor y director de este montaje protagonizado por Javier García y Pedro Rebollo.

-¿Qué le animó a inspirarse en aquellos sucesos?

-La retirada es un hecho muy conocido en el sur de Francia, pero completamente desconocido en España. Se habla mucho de la Guerra Civil, de las batallas, pero no se habla nada de la retirada pese a la magnitud que tuvo, puesto que estamos hablando de que por Barcelona pasaron en 15 días entre 400.000 y 500.000 personas. Es algo que se ha puesto de actualidad ahora, pero el espectáculo ya lo hicimos antes de que pasara lo de Siria porque nos parece que está bien acordarse de lo que fuimos y recordar que hace cuatro días estábamos nosotros con unas maletas viejas cruzando la frontera.

-¿Cuánto hay de ficción y cuánto de realidad en la obra?

-Pues es ficción todo y nada. La obra cuenta una historia de ficción construida con casos reales. Hay alguna licencia poética, pero dentro de la realidad. La mayoría de las historias que le suceden al protagonismo ocurrieron de verdad, lo que pasa es que nosotros hemos creado un personaje de ficción.

-¿Es muy difícil construir una obra de 50 de personajes con solo dos actores?

-Es algo que nosotros queríamos hacer. Queríamos jugar a demostrar que para construir un personaje no hacen falta cosas externas, ni acentos regionales; solo hace falta creerse lo que estás haciendo. Uno de los actores hace solo un personaje, joven y anciano, y el otro actor interpreta el resto. Es una exhibición de lo que un actor desnudo y que conoce su oficio puede hacer.

-¿Qué tiene en común y qué diferencia esta obra de sus montajes anteriores?

-Este es el primero de mis trabajos en los que he podido hacer lo que a mí me interesa, que es el trabajo sobre el actor, el actor comprometido al extremo y basado en la emoción. Pero todos mis trabajos tienen un componente común que es que he trabajado la dramaturgia, aunque esta es la primera vez que no es una adaptación de un texto narrativo, sino que es un texto teatral original 100 %.

-¿Volver a ser finalista de los premios Max, pero quedarse sin galardón, produce satisfacción o frustración?

-Nosotros, como en Galicia, hacemos teatro desde la periferia y desde aquí todo es mucho más complicado: no estamos en los grandes centros, que es donde se ven los montajes y donde están los jurados. Estamos en un extremo del país, al lado de la frontera con Francia y por eso cada vez que estamos nominados pensamos ?perdí, pero llegué hasta aquí?. En la periferia se están haciendo cosas muy interesantes.

-¿Cambia su mirada cuando ejerce de director de la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca?

-Sigo siendo la misma persona e intento no perder nunca la visión del creador, no convertirme en un burócrata del teatro. Trato de seguir considerando al creador como la base de todo este asunto. A veces desde la Administración miran como por encima del hombro al creador, pero cuando yo estoy del otro lado intento mirarlo con respeto y a los ojos.