El fuerte viento y los años rompen tres ramas del carballo de Vilar de Francos

Tras el ciprés, el carballo. Las rachas de viento de los últimos temporales se llevaron por delante tres ramas del carballo de Vilar de Francos, uno de los más importantes de Galicia. El viento, y el hecho de que el estado del árbol, por su edad, no es ya todo lo fuerte que era, pese a estar bien abrigado. En realidad, la que rompió fue una rama de gran tamaño, de proporciones de árbol normal, y en la caída dañó otras dos más pequeñas.

Esa gran rama sigue en el suelo, a la espera de saber cómo se puede hacer para retirarla. El árbol está protegido por Medio Ambiente (forma parte del Catálogo de Árbores Senlleiras) y también por el Concello, así que cualquier actuación necesita supervisión pública. El propietario (también lo es del Pazo) lamenta que, pese a su importancia, cuando sales ayudas públicas, el de Vilar de Francos siempre queda excluido, algo que no comprende.

El carballo, situado entre O Campo y A Telleira, en Artes, es un monumento natural, por su porte y longevidad, pero también por las leyendas que atesora. La principal es el peso casamentero: aún son muchas las parejas de novios que acuden a encestar piedras en sus oquedades. En caso de éxito, boda segura, dice la tradición. Hay seis huecos en diversas partes del tronco, casi todos llenos.

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