La segunda casa del arzobispo, en Carballo

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Julián Barrio acudió por primera vez a la parroquia de Oza

06 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

O casi. Porque el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, acude tantas veces a Carballo que cualquier día se une a la reiterada petición del Concello para que la carretera que enlaza la capital de Santiago y la de Galicia se traspase a la Xunta y pueda mejorarse convenientemente, como merece una vía de estas características. A ver si al menos con su bendición el proceso se acelera, porque peticiones y promesas hemos escuchado ya demasiadas en los últimos años. Si lo consigue habrá que organizar una romería en Belén, hermoso y arbolado santuario que le coge de camino, allí entre los límites de Santiago y Val de Dubra, adonde me consta que iban ofrecidos muchos vecinos de Carballo y unos cuantos de Zas, como mínimo.

El caso es que Julián Barrio acudió de nuevo a Carballo, pero no a la iglesia de San Xoán, sino a la de San Breixo de Oza, de magníficos retablos y un peto de ánimas de los que no abundan. Vino para presidir la celebración de las confirmaciones a 23 jóvenes. Hace ya muchos años que el arzobispo, este y los anteriores, no vienen por la zona para estos actos. Recuerdo que, años atrás, cuando Antonio María Rouco estaba al cargo de la diócesis, sí que lo hacía y mucho. Incluso a parroquias muy pequeñas. Labor pastoral en el detalle. Lo de haz todo lo que eres en lo mínimo que hagas. Después, Rouco subió como la espuma y hasta sonó en las quinielas papables. Tanta alegría le causó a una vecina de Zas ese hecho que llevaba con ella la foto de su visita, porque nunca se sabe, nunca se sabe. Barrio no estuvo solo. Lo acompañaron el párroco carballés, José García Gondar, además de los también sacerdotes Eduardo Puga Vila y Manuel Jesús Formoso Fernández.

MANUEL GARCÍA