Un buen golpe en los morros

Xosé Ameixeiras
Xosé Ameixeiras ARA SOLIS

CARBALLO MUNICIPIO

12 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando aún no se había disipado del todo el eco de las bombas de palenque y de las músicas del San Xoán de Carballo, cuando aún algunos soplaban los rescoldos de los resultados electorales y muchos más enfilaban ya el camino hacia el relax estival, viene la consellería de Medio Ambiente y tira un jarro de agua fría por la cabeza de los carballeses que deseaban ver aprobado el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Un buen golpe en los morros al que, luego, desde el organismo autonómico quisieron restar importancia, pues, según dicen, las observaciones y las rectificaciones necesarias vienen a ser así como menudencias, meras correcciones sin calado y que la ordenación carballesa puede estar lista en un tris tras. Vamos a ver: el rechazo de un PXOM es una contrariedad en toda regla, aunque que la pinten con los colores que utilizados para el Derrubando muros. La primera consecuencia es que Carballo seguirá regido por unas normas obsoletas. Es como cuando te falta una asignatura para acabar la carrera y no puedes ejercer una profesión pese a tener ya un puesto de trabajo a la vista. Un plan general es como la Constitución para el Estado. Difícilmente se puede funcionar sin un instrumento legal de esta magnitud, aunque sea por poco tiempo. Hay mucha gente intranquila por esta situación. Inversores inquietos, que no saben qué camino tomar. Todos los implicados dicen que la orden de la Xunta no viene a agravar determinantemente la situación y que el trabajo duro está hecho, pues los cambios exigidos son de escasa profundidad y de ejecución breve. Aun así, de todo ello se deducen tres cosas. Por un lado que los técnicos hicieron su trabajo de forma deficiente, pues de haberlo hecho de manera eficaz no faltarían los informes, los mapas y demás menudencias que la Administración autonómica echa en falta. Los que aprobaron la normativa también deberían haber estado más atentos a las posibles carencias, pues, al fin y al cabo, son los principales responsables, en suma, aquellos a los que los ciudadanos pueden y deben pedirle cuentas. Y la tercera pata de la banqueta, el departamento autonómico, que tal vez ha puesto la lupa sobre el texto para rebuscar lo que podía haber hallado con una mejor comunicación. En fin, que Carballo sigue sin Plan Xeral, y los principales afectados son los ciudadanos, que ojalá no tengan que alargar su espera, que ya supera la docena de años, por el nuevo ordenamiento. Si cada quien se pone las pilas, igual antes del otoño están los papeles listos, pero el calor, la playa, las terrazas y las verbenas son demasiado tentadoras y los días corren.

Festivales. Suele esgrimir el alcalde de Carballo que la cultura genera economía. Una muestra de que tiene razón es que los grandes festivales que se celebran en la Costa da Morte son un balón de oxígeno para las hostelerías locales. En Ponteceso se echaban las manos a la cabeza estos días de atrás ante la posibilidad de que los conciertos de Con V de Valarés pasasen a la historia. Se había armado una buena porque en la Consellería de Medio Ambiente no figuraba documentación alguna sobre el acontecimiento, que tendrá lugar en zona de Red Natura. Sin ser competencia suya, la propia conselleira tuvo que tomar cartas en el asunto para garantizar el permiso. Una buena experiencia para tener en cuenta que estos festivales no pueden depender los avatares de los cambios de alcaldes, el agotamiento de los organizadores o los caprichos de los gobernantes de turno.