Un legado para enmarcar

Á. Palmou

CARBALLO MUNICIPIO

El Rexenera Fest sitúa a Carballo en el mapa mundial del arte urbano

07 jun 2015 . Actualizado a las 15:49 h.

Por el tamaño de los tres muros que le fueron asignados y por la complejidad del trabajo -y pese a haber sido de los más madrugadores a la hora de coger la brocha- Aryz deberá permanecer aún un par de días más en Carballo para completar su mural. Pero el público puede hacerse ya una idea global del legado que deja en la localidad la primera edición del Festival Internacional de Arte Público Rexenera Fest.

Atrás queda una semana de intensa labor y de baile de grúas, rodillos, brochas y cubos de pintura por parte de los cinco artistas invitados por el Concello carballés y el colectivo Mutante Creativo para inaugurar esta iniciativa, que, según reafirmó ayer Xosé Regueira, edil de Promoción Económica, tendrá continuidad el próximo año.

El trabajo de Dulk, Aryz, Pixel Pancho, Nömada y Bordalo II en el Fórum y las calles Gran Vía y Fomento ha permitido convertir tristes muros en marcos gigantes desde los que dialogar artísticamente con el espectador a través de rostros llenos de fuerza, criaturas sorprendentes y extraños animales.

Obras que fueron creciendo bajo la mirada de vecinos y visitantes y que cosecharon, mayoritariamente y más allá de alguna crítica anecdótica, comentarios de asombro y aprobación. Las mayores discrepancias surgieron, si acaso, al pronunciarse sobre el mural preferido por cada quien.

«O balance é extraordinariamente positivo, cumpríronse todos os obxectivos e mesmo diría que, nalgún caso, se superaron», apunta Regueira, cabeza visible del proyecto en el Concello. «Son cinco obras magníficas que nos sitúan no mapa mundial do arte urbano».

Primeras consecuencias

Los cinco murales invitan a la reflexión -uno los objetivos de los organizadores-, pero no solo sobre la propia obra, sino sobre el carácter global de la iniciativa: «Temos dereito á beleza e a que o que nos rodea sexa fermoso ademais de útil e necesario». Así, algunos vecinos han ofrecido ya nuevos muros para futuras ediciones y varios empresarios han preguntado también por la posibilidad de llevar la experiencia a otro tipo de inmuebles, como sus construcciones industriales.

El futuro parece pues garantizado para un proyecto y unas creaciones que, en palabras de uno de sus autores, desde el momento en que están acabadas ya no les pertenecen. Son ahora, un legado para los vecinos de Carballo que aspira a seguir creciendo en ediciones futuras.