El deportista andorrano, que completó la pasada edición del Dakar, participará el jueves en el ciclo inFórum15
10 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Un accidente de esquí durante una competición (en 1985) frustró su prometedora carrera en la nieve obligándolo a convivir con una silla de ruedas, pero no logró apagar la pasión por la velocidad de Albert Llovera (Andorra, 1966), que se convirtió en un exitoso piloto de ralis. El jueves compartirá sus experiencias con el público carballés en la segunda entrega del ciclo inFórum15 de Carballo, organizado bajo el título de Quen marca os límites?
-¿Dónde están esos límites y quién los marca?
-Se los marca uno mismo, pero también la sociedad porque yo, si voy a un sitio y hay 30 escaleras, tengo que dar la vuelta y tratar de ir por otra calle. Hay otros que nos ponemos nosotros y que realmente no existen o, si existen, están a una distancia mucho mayor de lo que nosotros pensamos.
-¿Qué cuenta más en ese proceso: la cabeza o el cuerpo?
-Lo más importante es nuestro tejado, que trabaje bien y que sepamos que la silla la llevamos debajo del culo, no todo el día en la cabeza pensado. Nos hemos quedado así, pero hay que dar las gracias por seguir con vida y continuar para adelante como sea. Es normal derrumbarse, pero cuando estás en ese túnel negro hay que esforzarse para que ese agujerito del final se vaya haciendo más grande y la luz pueda ir entrando.
-¿Qué le diría a alguien que se enfrenta a esa situación?
-Que hay que luchar, pero, de entrada es algo que cuesta asimilar y hoy en día más aún. Antes te pasabas seis meses en el hospital y tenías tiempo para prepararte; ahora, en menos de tres ya estás en la calle pensando que entraste en el hospital andando y saliste en una silla de ruedas y eso es muy duro. Te enfrentas a un vacío, incluso legal, porque la Seguridad Social no se hace cargo. Si no llega a ser por los amigos que tengo...
-¿Sigue teniendo muy presente su accidente?
-Nunca lo he tenido presente. Cuando me preguntan por él, lo saco, lo explico y después lo vuelvo a guardar porque no me aporta nada.
-¿Cómo se decidió a probar fortuna con los ralis?
-Fue porque empecé a conducir bastante y a ir rápido, cada vez más. En invierno nos encontrábamos en los aparcamientos de las estaciones de esquí, mientras el resto de la gente iba a la discoteca, y rodábamos allí. El mayor problema fue conseguir la licencia para competir.
-¿Se topó con muchas trabas?
-Sí, tardamos casi dos años porque además fui la primera persona en el mundo a la que le dieron la licencia para competir, no solo de automovilismo sino de cualquier deporte porque cuando tienes una discapacidad lo que toca es competir con otros personas discapacitadas. Yo me apoyé en el hecho de que el automovilismo no es paralímpico y al final me dieron la licencia por pesado.
-¿Como fue el recibimiento de los demás pilotos?
-Muy bueno. A la gente le gusta verme compitiendo y venir a hablar conmigo. El problema más bien fue para ellos porque al principio me ayudaban y me daban consejos, pero después llegó un momento en el que piensan pues ya no le explico nada a este tío más porque sino me va a ganar. Eso fue lo que más cachondo me puso porque fue cuando pase a ser uno más.
-¿Que se siente al completar un rali tan duro como el Dakar?
-Ha sido muy emocionante. El año pasado ya nos quedamos a solo dos o tres días del final y esta vez, aunque por los pelos, pudimos terminar. Fue algo bonito no solo para mí, sino también para toda la gente porque demostramos que se puede hacer.
-¿El año que viene toca luchar por la victoria?
-Eso está muy complicado, pero esta vez ya no lo hemos hecho mal: en alguna etapa rodamos delante, lo que pasa es que teníamos que vigilar mucho el coche e ir cuidándolo.
-¿Siente la responsabilidad de portar una bandera o de ser un ejemplo a seguir?
-No, de ninguna manera, pero estoy encantado de ayudar, de apoyar y de contribuir a abrir puertas.
albert llovera piloto de ralis con diversidad funcional
Doble cita en el Pazo y en el Fórum
Albert Lloverá visitará Carballo el jueves para participar en dos actos dentro del ciclo inFórum15. A las 12.00 hablará para los alumnos de Bachillerato en el Pazo da Cultura y por la tarde, a partir de las 19.00, compartirá mesa en el Fórum con otros tres deportistas en silla de ruedas: el copiloto compostelano Manuel Ríos, el tenista cormelán Martín Varela y el baloncestista carballés Manuel Cantelar.