Rafael Teijeira: «En la atención primaria sí que hay un problema de falta de médicos»

Cristiina Viu CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

BASILIO BELLO

ENTREVISTA |  Presidente del Colegio de Médicos de Navarra, es profesor de Medicina Legal y de origen camariñán por parte paterna

22 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El padre de Rafael Teijeira es hijo predilecto de Camariñas desde 1992. Ese nombramiento y la tercera playa de Reira le han unido por siempre al municipio, a pesar de que su tierra es Navarra, donde es el presidente del Colegio de Médicos y profesor en la Facultad de Medicina.

-La pandemia ha tenido un coste enorme para el personal sanitario. Sin duda se merecen las vacaciones.

-Si algo ha demostrado la profesión sanitaria, en general, es el compromiso con los pacientes. Pero es cierto que el coste, desde el punto de vista personal, es tremendo porque, además, llevamos tantos meses en los que parece que las cosas pueden ir mejor, pero luego vuelven a empeorar... Los profesionales, lógicamente, ven con desesperanza y con tristeza que haya actitudes que sean absolutamente inadecuadas. Lo que pedimos es que cada uno de nosotros seamos conscientes de que tenemos que tener mucho cuidado todavía y que, personalmente, podemos hacer muchas cosas para que vaya mejor la pandemia.

-Pero eso, cansa.

-Agota, agota. Hace poco, en Navarra, a los profesionales que llevan los programas de atención a los médicos les hacían una entrevista sobre la situación de la salud mental y lo que se ponía de manifiesto, y en encuestas que hemos hecho nosotros, es la saturación emocional. Esta situación se vive con desesperanza cuando uno ve que el tiempo pasa, que las cifras de ingresos siguen siendo altas, que hay mucha gente en las UCI y que la previsión es que vamos a seguir así unos meses. En algunas comunidades ha habido suerte, pero en otras se ha planteado limitar las vacaciones del personal sanitario otra vez, que es algo que me parece inadmisible sobre todo cuando es provocado por la conducta de unos pocos.

-Lo que ha puesto de manifiesto la pandemia es que el personal sanitario no es suficiente.

-Esta es una de las polémicas que tenemos en España. En principio, el número de profesionales que se forman en las facultades de Medicina es suficiente. Lo que sí es cierto es que el sistema de salud público debería haber tenido una previsión de formación de algunas especialidades en las que se han ido amortizando plazas al alza. Específicamente en la atención primaria sí que hay un problema importante de falta de médicos en todas las Comunidades de España para encontrar profesionales, no solo para las sustituciones de vacaciones, que eso ya es casi una quimera, sino para la cubrir las plazas necesarias para una atención adecuada a los pacientes. Además, se ha visto muy afectada por la no presencia. Estamos convencidos que la atención primaria es una especialidad que necesita de la presencia del paciente, pero somos conscientes de que eso pasa por que se desburocratice la atención, que al profesional se le dé más tiempo para atender a sus pacientes, que se mejoren las ratios de los profesionales, que en las plazas de difícil cobertura se facilite al profesional que vaya allí, que se le motive de alguna manera. Pero esto no es de ahora, es de antes de la pandemia, lo que pasa es que ha puesto de manifiesto que estas necesidades son perentorias y que hay que ponerse a cubrirlas de forma inmediata.

-Los médicos siempre prefieren el hospital.

-Dentro de la oferta MIR es cierto que hay una tendencia a la preferencia de una especialidad hospitalaria, pero yo creo que en los últimos años ha habido una difusión en las facultades de Medicina de la primaria y el hecho de que los alumnos, en su formación, roten por los centros de salud está consiguiendo que la atención primaria sea una de las especialidades que puedan resurgir. Es integral y ve paciente en todas las facetas, lo que incluye la social.

BASILIO BELLO

-En su especialidad, los pacientes no son los habituales.

-La medicina forense tiene una especialidad, que es la más conocida, que es la del estudio de las muertes sujetas e investigación judicial, y también tiene una parte que es de atención a pacientes vivos que sufren agresiones que necesitan de una valoración psiquiátrica u otras muchas áreas como la violencia de género. Tenemos una especialidad que es muy amplia y tiene contacto con un paciente que muchas veces es víctima. A los alumnos siempre se les explica que el respeto que merecen los pacientes por el hecho de serlo, el de los que están en el ámbito de la medicina forense, tanto los vivos como los cadáveres, deber ser más especial.

-¿Hasta dónde pueden llegar?

-La medicina forense se ha desarrollado mucho en los últimos años y es capaz de llegar a contestar muchas preguntas, pero no a todas, y siempre hay un cierto grado de incertidumbre en alguna de las cuestiones que se nos plantean desde el ámbito jurídico, donde necesitan tener la certeza de algunas cuestiones que en nuestra especialidad no se consiguen resolver.

-¿Son como los del CSI?

-Evidentemente no es así. Conocer determinadas cuestiones, que se resuelven tan rápido en la serie, no es así. Es un trabajo largo, concienzudo.

«Lo principal es descansar y tener contacto prudente con los amigos»

Las vacaciones solo le duran una semana, pero ha elegido casi la única plenamente estival de este verano.

-¿Lo principal es ir a la playa?

-Lo principal es descansar, tener contacto prudente con los amigos, con las personas, con la gente del pueblo que siempre nos ha tenido mucho cariño por la vinculación con mi padre, y también aprovechar las playas. No discuto que no las haya maravillosas en otras zonas, pero las de aquí es difícil igualarlas.

-¿Dónde se le puede ver?

-En las de Reira. Las de mar abierto son mis preferidas y, dentro de ellas, en función del viento, la tercera . Me parece una playa espectacular, también por sus vistas. Te sientas tranquilamente en la arena y ver el faro de Cabo Vilán al fondo es un lujo.

BASILIO BELLO

-¿Y por la tarde?

-Un poco de descanso y, dependiendo del día, alguna excursión a la playa de Lago, en Muxía, o a pueblos cercanos. Aprovechamos para descansar, leer y quedarnos en casa.

-¿Eran así sus veranos?

-Cuando era niño eran mucho más activos. No parábamos en casa, tanto a la mañana como a la tarde siempre teníamos muchas cosas que hacer. Tenemos todavía un barquito pequeño y salíamos mucho a navegar. Había mucha actividad nocturna, además porque desde la Virxe do Carme hasta el 15 de agosto, a 15 o 20 kilómetros a la redonda de Camariñas había multitud de fiestas y había que ir a las verbenas, lógicamente.

-Su padre es hijo predilcento desde el 92.

-Sí, reconocido en vida, que es una de las cosas que nos ha dado más agradecimiento y orgullo. La verdad es que a mi padre le han querido muchísimo en Camariñas y le quieren todavía. Se acuerdan mucho. Él era médico también. En el año 59 nos fuimos a Navarra. Fue a trabajar a la Universidad y después a la Seguridad Social. Decía que el premio tenía que ver con que no estaba aquí constantemente y se acordaba de la importancia de esos médicos rurales que atendían a los pacientes casi sin vacaciones y a cualquier hora. Siempre decía que ellos se mecerían más ese homenaje.