Un cine valiente, de raíces gallegas pero vocación universal, confirma a Lois Patiño como uno de los directores más personales e interesantes del panorama actual
05 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Misteriosos monstruos marinos, hombres que vuelven de la muerte, habitantes de una aldea que bien parecen muertos en vida… Todo eso, y mucho más (magia, misticismo, creencias milenarias, etnografía...) es Lúa vermella, incursión en el fantástico a la par que en el rico imaginario galaico por medio de ritos, reflexiones y sentires.
En su filme anterior, Costa da morte, Lois Patiño apostaba por un cine a medio camino del videoarte, imágenes con gran fuerza y ritmo pausado que denotaban un cine entendido como arte contemporáneo más que como herramienta narrativa al uso, una experiencia visual y antropológica de conexión con la naturaleza donde la fotografía era cuidada al extremo. Conservando esa esencia, Lúa vermella da un vuelco al enfoque documental en beneficio de un cuento de fantasmas, el cuento gótico de un ahogado, de quienes le lloran, y de un misterioso monstruo que parece pausar el tiempo mientras causa terror y desasosiego. Nos sumerge en un mundo de leyendas ancestrales, de naufragios en la costa gallega, un ambiente de ensoñación y de pesadilla, con hermosas y simbólicas imágenes de hipnótica belleza y gran fuerza onírica.
Imágenes pues poéticas, metafóricas, acompañadas de música inquietante, y en las cuales la frontera entre las Artes se diluye, asistiendo a una sucesión de cuadros pictóricos, unos tableaux vivants poblados de revenants, donde ecos a Turner, Constable o Friedrich nos hablan de lo salvaje y lo costumbrista, así como de la pequeñez del hombre frente a la inmensidad de la naturaleza.
Los planos generales de cuidadosa composición alternan con primeros planos de rostros curtidos por el paso del tiempo, de miradas perdidas en fantasmas ausentes y monstruos reales o imaginarios, habitantes de un espacio atemporal que nos lleva a una reflexión sobre el paso del tiempo y la pérdida, en una experiencia sensorial con posos de mitología.
Cine valiente, de raíces gallegas pero vocación y caladura universal, que confirma a Lois Patiño como uno de los cineastas más personales e interesantes del panorama actual, con su apuesta por un cine diferente, un cine como experiencia inmersiva y como propuesta de arte total.
«LÚA VERMELLA»
España, 2020.
Director: Lois Patiño.
Intérpretes: Ana Marra, Carmen Martínez, Pilar Rolos, Rubio de Camelle.
Drama fantástico.
84 minutos.