Camariñas prohíbe los milladoiros de piedras en sus espacios naturales, con multas de hasta 6.000 euros
CAMARIÑAS
Estos milladoiros, según señala el gobierno local en un comunicado, son perjudiciales tanto para la flora como para la fauna de la zona en la que se levantan
06 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Camariñas ha comenzado a luchar contra la ya veterana (y muy denunciada) costumbre de muchos visitantes de amontonar piedras, formando pequeños milladoiros, en sus espacios naturales más relevantes. Entre ellos, el Cemiterio dos Ingleses y alrededores, de ahí que este haya sido el lugar elegido para instalar carteles que señalan precisamente la prohibición de esta práctica. Las sanciones por su incumplimiento pueden llegar a los 6.000 euros.
Estos milladoiros, según señala el gobierno local en un comunicado, son perjudiciales tanto para la flora como para la fauna de la zona en la que se levantan, y además alteran el paisaje. Y enumera los efectos dañinos de este tipo de actuaciones: «Deixan o chan descuberto, exposto ao sol e ás choivas; desprotexen a vexetación litoral do vento e a salinidade; modifican o hábitat da fauna endémica, xa que estas pedras crean condicións especiais de temperatura e humidade; alteran o equilibrio ecolóxico dos hábitats litorais de interese comunitario. E deixan unha profunda alteración na paisaxe xa que, por exemplo, as praias de cantos rodados e espazos xeomorfolóxicos de Camariñas formáronse fai 8.200 anos durante unha breve subida do mar polo que é unha parte importante do patrimonio científico e natural».
El objetivo de esta medida, por tanto, es que los visitantes no dejen su huella en forma de montoncitos de piedras en las áreas de interés natural. «Todos temos dereito a coñecelas tal e como son», señala la alcaldesa, Sandra Insua.
La actuación municipal fue una de las conclusiones que surgieron del campo de trabajo de voluntariado que se llevó a cabo en el verano. Y otra de ellas fue que los carteles estuviesen escritos en castellano. Desde el Concello consideran que «prohibido amorear pedras» podría no ser entendido por todos los visitantes, que es «o obxectivo desta campaña».
Las proliferación de este tipo de prácticas ya fue denunciado en su día por, entre otros, el geólogo y profesor Juan Ramón Vidal Romaní. En un artículo publicado en La Voz en enero del 2017, ya advertía del peligro de una práctica que entonces comenzaba a extenderse.