La cofradía de Camariñas rechaza que los socios puedan librarse de vigilar

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

Ana Garcia

Pedirá la nulidad de la sentencia que invalida las sanciones a dos mariscadores

22 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Cofradía Virxe do Monte de Camariñas solicitará la nulidad de la sentencia de un juzgado de Corcubión que invalidó las sanciones a dos mariscadores por no realizar la vigilancia. Esgrimirá el pósito que el fallo deriva de una «defectuosa tramitación y motivación que contradice, de manera patente, numerosas resoluciones dictadas por otros juzgados y por la Audiencia Provincial de A Coruña». La organización marinera apunta que la resolución judicial justifica su decisión en «un mero defecto formal, al considerar que concurre la causa de recusación del instructor de los expedientes sancionadores», el asesor jurídico de la entidad, y de acuerdo con un fallo de otro «juzgado de Pontevedra del 2005 no debería haber intervenido para garantizar la imparcialidad del procedimiento».

No obstante, en la cofradía quieren dejar claro de, de ningún modo, el juzgado corcubionés rechaza la legalidad de las guardias impuestas a los socios ni discute el carácter obligatorio de la vigilancia impuesta en el plan de explotación, ya ratificado por diversas instancias administrativas y judiciales. Asimismo, recalca que el control nocturno y diurno de los bancos por parte de los mariscadores fue aprobado por la anterior directiva en el 2018. «De ahí -añade- que el actual equipo de gobierno tiene la obligación de cumplir íntegramente, pese a la opinión o capricho de una minoría de socios». El patrón mayor, José Ramón Lema Romero, dice que se aplicarán estos acuerdos, como lo hacen en numerosas cofradías de Galicia y por lo que «se obtiene resultados positivos demostrados al desincentivar el furtivismo que sufren nuestras costas», agrega.

Concluye que, «por supuesto, y salvando defectos formales como el aludido por la juzgadora sustituta, la cofradía ejercerá sus potestades sancionadoras contra aquellos que decidan perjudicar y desobedecer injustificadamente los acuerdos adoptados», siempre siendo escrupulosa con los derechos de los socios.

Los ERTE fueron gestionados para evitar enviar empleados al paro

El patrón mayor de Camariñas asegura, por otra parte, que los ERTE gestionados tuvieron como objeto evitar que la extinción de los contratos laborales. En este aspecto, José Ramón Lema señala que, tras negociarlo con los representantes sindicales y el delegado de personal, «el cabildo ha tenido que suspender los contratos de dos trabajadores y reducir la jornada a otros dos hasta que finalice el estado de alarma» derivado de la epidemia de coronavirus.

También podría volver la normalidad, apunta, en caso de que «se den las condiciones productivas necesarias para reactivar la actividad extractiva». En cualquier caso, esta medida fue tomada por otras cofradías del entorno, comenta.

Aclara, por otra parte, que fue el sindicato CIG, «y no los trabajadores», quien «ha presentado la demanda de conflicto colectivo» ante el juzgado de lo Social, pese a que Xunta y SEPI aprobaron el ERTE.