Carlos Bardullas: «Para crear hai que vivir, sentir»

carlos bardullas

CAMARIÑAS

BASILIO BELLO

En primera person a| «Me quedo mirando fijamente. Los árboles con su vaivén, la arena, las conchas con sus formas, las algas que están posadas en la orilla, olas que vienen y van, barcos que pasan de largo dejando una estela. El sol que refleja, su brillo, la combinación de colores (...)», escribe el estilista de A Ponte do Porto

02 jun 2019 . Actualizado a las 15:54 h.

Crear de la nada, transformar en algo distinto lo que ves a diario... ¿En qué se basa mi trabajo? Busco, miro, voy por la calle y lo observo todo: la gente cuando pasea, los edificios, el cielo… siempre está el mar, me produce calma, me hace pensar... ¿Qué hago? no sé cómo explicarlo.

Voy para mi refugio, mi pueblo, A Ponte do Porto, miro, observo todo lo que me rodea, Reira, el mar, sigo paseando, siempre con mi libreta en mano por si pasa algo,  sé que todo está en la primera.

Me quedo mirando fijamente. Los árboles con su vaivén, la arena, las conchas con sus formas, las algas que están posadas en la orilla, olas que vienen y van, barcos que pasan de largo dejando una estela. El sol se refleja, su brillo, la combinación de colores, olores, sensaciones... y, de repente, la brisa, la brisa me atrapa, su frescura. ¿Cómo la puedo transformar en algo palpable, visible?

Empiezo con la primer creación. No encaja, no me gusta, sé que puede estar mejor, hay que impregnarse de vivencias, de visiones, nuevos materiales que me ayuden a dar forma... La música, la música que me invade, me apasiona .

Para crear hay que vivir, sentir.

Después  de tanto pensar, meditar, buscar, empiezo a crear, a dar forma, las ideas empiezan a fluir, pasan días, horas y horas de creación. Empiezo con la mezcla de texturas, nuevos materiales, formas y colores. Las ideas se amontonan, meses de preparación dedicados a crear para poder compartir… Sabes que después ya no te pertenecen, están expuestas a la opinión de los demás, están dedicadas a cada una de las personas que valoran y entienden lo que hago.

Al comenzar en esta profesión ves a los grandes profesionales que admiras, te preguntas: «¿Algún día llegaré a ser como ellos?»

Me veo encima de un escenario, enseñando, formando y dando a conocer mi técnica a las nuevas generaciones, dando valor a mi profesión. Lo visualizo.

Experiencia

Llega el día, en que lo aprendido, la experiencia te lleva a decir que estás preparado para una nueva etapa. !Se va a cumplir!

Salgo del hotel, me están esperando, llega el coche.

En el trayecto al palacio de congresos me invaden los recuerdos. La gente que quiero, el trabajo, la lucha, el esfuerzo del día a día de ese crío que comienza en un pueblo, y soñaba con algo distinto con algo más. 

Cuando llego al backstage las modelos  están esperando, nervios, prisas, siempre prisa, el tiempo corre, todo debe de estar  perfecto, todo debe estar listo… ensayan cada paso, cada movimiento, cada gesto.

Mis esculturas, mimadas, trabajadas, cuidadas cada una de ellas, envueltas en papel de seda, el gran secreto guardado.

Cada una de ellas representa lo que siento, mi esencia, lo imaginado que ahora se hace real, visible, palpable, que me hace sentir orgulloso de donde soy y en donde estoy.

Me visto, me maquillan, y me transformo en un personaje. Es la magia del espectáculo.

Paso al auditorio, empezamos.  No me lo puedo creer! Es como lo había soñado!

Antes de empezar el espectáculo me preguntan: «¿Estas nervioso?». Hay mas de 500 personas esperando !Solo pienso en una!

El auditorio está en silencio, luces, cámaras, acción... Todo está listo, la música comienza, voy a cumplir mi sueño, crear, transformar, vibrar… me siento bien, feliz, lo voy a disfrutar.

Salgo al escenario en medio de una nube de humo, miro al publico, estoy aquí, la sensación que tengo al cortar el pelo con las dos manos al son de la música, tan cuidada, mimada, tantas veces ensayada, es indescriptible, las tijeras son cómo un instrumento musical, que me hace fluir, volar, que me ayuda a transmitir la emoción que siento, lo estoy disfrutando, lo estoy viviendo.

Aplausos, público en pie. Gracias, con mayúsculas.

Creer en uno mismo, luchar para conseguir lo soñado, no hay barreras que puedan frenar las metas que uno se proponga, siendo honesto con uno mismo y con los demás, vivir, soñar, para poder imaginar cada cosa que vemos, que sentimos, y la podamos transformar  en algo único y que nos haga feliz.