Más pintadas evidencian que siguen los conflictos de drogas en Camariñas

j. v. lado / t. Longueira CEE, CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

Ana Garcia

Un club de A Ponte do Porto apareció con lemas contra la prostitución y los narcóticos

12 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La comunidad educativa se puso en alerta, el Concello cogió el guante y a finales de octubre la subdelegado del Gobierno abordó el asunto la Xunta de Seguridade Local, pero los problemas con las drogas siguen muy lejos de solucionarse en Camariñas, como ocurre en otros muchos municipios de la Costa da Morte. De hecho, esta misma semana el antiguo club La Paloma de A Ponte do Porto, cuyo gerente es pariente, supuestamente, de una pareja recientemente detenida por narcotráfico, apareció con pintadas en contra de la prostitución y las drogas.

El local estaba siendo reformado ?de hecho tiene la fachada nueva y también se hicieron obras dentro?, según fuentes vecinales, para ser abierto. Sin embargo, el ingreso en prisión de estas personas pudo haber parado el proyecto.

De ahí que resulten especialmente difíciles de explicar estas pintadas, ya que, al contrario de lo ocurrido en los muros del polideportivo, no protestan contra un problema real que se esté dando en estos momentos. Una circunstancia que lleva a fuentes policiales a pensar que más que una muestra de indignación vecinal lo que hay detrás de todo este embrollo de las pintadas son líos internos entre los que se dedican a la venta de drogas en la localidad. Una parte estaría pretendiendo sacarse la competencia de delante poniendo sus actividades en evidencia.

Hipótesis

En cualquier caso, se trata solo de una hipótesis de trabajo que podría estar respaldada por algunas declaraciones. Lo que está claro es que el trapicheo de drogas en Camariñas no se ha detenido porque dos personas hayan entrado en la cárcel. Se sigue vendiendo en la propia localidad de A Ponte do Porto y la capital municipal, incluso por parte de personas sin oficio conocido cuyas actividades, ya más que sospechosas, son hasta obscenas, según denuncian algunos vecinos. Ahora bien, entre lo que todo el mundo ve, o dice ver, y lo que sustancia en actuaciones policiales suele haber un trecho y también bastante tiempo de investigación de por medio, con lo que solo la Guardia Civil sabe hasta qué punto tiene base para actuar contra los traficantes a pequeña y mediana escala.

Por el momento, lo que si va a hacer el instituto armado, tal como anunció la subdelegada en la junta de seguridad, Pilar López-Rioboo, es participar directamente en las charlas de concienciación contra el consumo de drogas dirigidas a los escolares. Medidas a más largo plazo, pero que son igualmente necesaria para que algún día se pueda erradicar esta lacra.