La resaca de las riadas aún deja inundaciones en la Costa da Morte

j. v. l. CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

ANA GARCIA

Grandes extensiones de terreno siguen bajo el agua y los daños en las infraestructuras no paran de aflorar

30 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las lluvias de la tarde-noche del miércoles vinieron a agravar todavía más las inundaciones sufridas en muchos puntos de la comarca, especialmente de los concellos de Muxía, Vimianzo y Camariñas, a causa de las riadas del sábado. Aunque no hubo que lamentar destrozos tan graves como los del fin de semana, si continúan apareciendo, sobre todo en las pistas forestales, daños con los que no se contaban y también algún incidente a mayores.

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En Camariñas, mientras los sectores enfrentados de la cofradía siguen discutiendo si había que tener ido previamente al marisco y si se ha muerto mucho o no, ayer se fue al fondo en el muelle de la localidad una embarcación de artes menores, posiblemente por una vía de agua, según informó el patrón mayor, Ramón Lema, agravada por los efectos del temporal. Aunque ya ha sido reflotada está por ver los daños que presenta.

Precisamente para eso, para evitar daños, en la cofradía decidieron retirar las chapas metálicas del techo exterior de la lonja, que estaban desprendidas en gran parte y amenazaban con convertirse en una trampa debido a los fuertes vientos de los últimos días.

Entre tanto, al margen de lo sitios de siempre, como Torelo, en Vimianzo, el agua de los ríos sigue fuera de su cauce en muchos puntos, como San Cremenzo (Zas). Sin embargo, donde resulta más llamativo el desbordamiento es en Os Muíños (Muxía), donde el paseo, en gran medida dañado por las riadas, simula ahora una pasarela que atravesase a través de un lago de tamaño considerable.

El PP de Muxía dice que los problemas del pueblo los debe solucionar el alcalde

Con el mismo argumentario esgrimido estos días por la delegación territorial de la Xunta, la portavoz del PP de Muxía, Sandra Vilela, achacó ayer el agravamiento de los daños del temporal «a la inoperancia del gobierno local», y del alcalde, Félix Porto, para quien esto ha sido una continuación de su mandato de «echar balones fuera y culpar a los otros de la propia incompetencia». Es más, le achaca que apuesta por la confrontación verbal en lugar de por la lealtad institucional y que «juegue a trilero intentando ocultar que la Xunta resolvió con celeridad las incidencias acontecidas en los viales que eran de su titularidad».

Vilela, al igual que ya había dicho Ovidio Rodeiro, incide en que ningún alcalde de los municipios afectados solicitó la activación del plan de emergencias, ni se puso en contacto con la administración autonómica, mientras que la Xunta, por iniciativa propia «envió de inmediato personal para reparar las incidencias acontecidas». Es más, asegura que el gobierno local «eludió cualquier tipo de acción en los viales de su titularidad», cuando los problemas de Muxía «los debe solucionar él y no la Xunta».

La controversia del marisco. Frente a la denuncia de los críticos con la directiva, como Amalia González, que inciden en la pérdida de bivalvos que se pudieron tener extraídos y vendidos, el patrón mayor, Ramón Lema, aseguró ayer que lo que muestran las imágenes son cáscaras y que el problema es que ya no había marisco en las playas antes y no que se haya perdido por estos temporales. 

ANA GARCIA