Portos y el Concello de Camariñas se señalan por la fábrica de hielo

t. l. / F. rodríguez / j. v. L. CARBALLO, CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

José Manuel Ferreiro

El patrón mayor dice que se les vendió humo al decir que funcionaría en septiembre

21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El patrón mayor de la cofradía de pescadores de Camariñas, Ramón Lema Romero, reclamó este lunes una fábrica de hielo porque la vieja está, según él, estropeada y los barcos del cerco tienen que abastecerse en Muxía. Pues bien, el proyecto para una instalación de estas características en la dársena camariñana ha vuelto a enfrentar al Concello y a Portos de Galicia.

Según apuntaron ayer desde el ente público dependiente de la Consellería do Mar, el pasado año ya se realizó un proyecto, «que fue presentado en el Concello de Camariñas para su aprobación, pero fue rechazado por no adecuarse al planeamiento urbanístico, del que obtuvimos un informe negativo». Y añadieron: «Ahora estamos replanteando el proyecto de forma consensuada con el Concello para adecuarlo al plan urbanístico y solicitar el correspondiente permiso» para empezar a obrar a la mayor brevedad posible. La construcción de la fábrica de hielo tiene un presupuesto que ronda los 80.000 euros, según Portos de Galicia.

Respuesta

Sin embargo, esta versión no concuerda con la facilitada ayer por la alcaldesa de Camariñas, Sandra Insua:«No Concello non consta ningún proxecto de construción dunha fábrica de xeo». La regidora señaló que el único plan vinculado al puerto, presentado por el ente público de la Xunta, es uno «que entrou o 21 de maio deste ano e trátase dunha reforma integral da lonxa de Camariñas».

Sandra Insua habló de modificaciones, mejoras estructurales y cambios organizativos y de servicios en dependencias de la lonja, que no obtuvieron, según ella, el visto bueno de los técnicos municipales: «O proxecto que temos no Concello carece da correspondente memoria urbanística e tamén a xustificativa do proxecto. Non ten ademais a documentación básica así como os informes urbanísticos e outros como os de seguridade laboral ou plan de continxencias e emerxencias», de ahí, según ella, que el informe técnico sea desfavorable.

La mandataria ha instado a la Xunta a que haga el proyecto acorde al planeamiento urbanístico para la obtención de la correspondiente licencia de obra.

En medio de esas disparidades entre Administraciones, el patrón mayor no quiere caer en discusiones ideológicas, sino que espera resultados. «Eu de política nin sei nin quero saber. Soamente sei o que se lle vendeu aos nosos mariñeiros e vendéuselle algo cando en realidade non había nada máis ca fume», señala Lema Romero, que como el resto de compañeros tenía promesas de apertura de las nuevas instalaciones para el pasado mes de septiembre, luego para el de octubre y ahora resulta que el proyecto se encuentra bastante más verde que todo eso. «O que se nos contou foron catro mentiras porque se supón que no mes de setembro xa tiña que estar funcionando, pero chamamos a Santiago e resulta que non hai nada feito, está todo sen facer», concluye Romero, quien ahora no quiere buscar responsabilidades sino soluciones. Incide en que lo importante es que la cofradía pueda contar con este servicio, vital para muchos profesionales. De hecho lo que reclama es que Portos y el Concello encuentren la manera de ponerse de acuerdo para acometer la instalación.

Un producto de primera necesidad para el cerco que supone ahora 40 kilómetros de viaje

La flota de Camariñas es ahora mismo la más extensa y diversa de la comarca con lo que la necesidad de un producto tan básico en la pesca con el hielo resulta tan evidente que no precisa explicación.

En estos momentos de los cuatro motores con los que cuenta la actual fábrica solo uno está en funcionamiento lo que obliga a las embarcaciones de la localidad a desplazarse hasta Muxía para aprovisionarse de hielo, lo que puede suponer mayor o menor trastorno dependiendo de a donde vayan a faenar, pero, en cualquier caso, implica un desplazamiento y un gasto de tiempo.

Ahora bien, peor lo tienen incluso los transportistas a los que no les queda otra que hacer los aproximadamente 40 kilómetros que hay ida y vuelta por carretera hasta Muxía. «Esta xente está perdendo moitos cartos», asegura el patrón mayor, Ramón Lema, que está en un proceso de ajuste de cuentas con la anterior dirección de la cofradía, a la que achaca todos estos problemas.