No todos en Camariñas son iguales

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira OPINIÓN

CAMARIÑAS

16 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En Camariñas residen 5.419 habitantes. Meter en el mismo saco a todos los camariñáns por culpa de las fechorías de cuatro delincuentes, traficantes de drogas, furtivos y vándalos es tremendamente injusto. Es como decir, por ejemplo, que todos los andaluces son unos vagos. La gente de Camariñas es trabajadora, honrada, noble y afable. Tiene grandes activos como su Encaixe universal, su majestuoso Faro Vilán, su gastronomía, su hostelería...

Dicho esto, hay cosas que no son de recibo, como los ataques al puesto de la Guardia Civil. No se recuerda un episodio similar en toda la Costa da Morte. Soy de los que digo que sin seguridad no hay libertad. La Guardia Civil, la Policía Local o la Policía Nacional son, con sus defectos y sus virtudes, garantes de los derechos de todos los ciudadanos. Plantar fuego con queroseno a la fachada o reventar con una maza los cristales blindados de un cuartel no es de recibo por mucho que se trate de mitigar esos hechos en que se tiene las facultades mermadas o que no sabía lo que hacía.

Tampoco parece muy lógico que en el gran derbi comarcal de balonmano, ¡ojo! de Primera Estatal, cuatro radicales, amparados en un Camariñas ante todo y sobre todo, se pongan a insultar al rival con un «¡Puta Xiria!», «¡Puta Carballo!» y «¡Puta Bergantiños!». Bajo el paraguas que, supuestamente, otorga unos colores y unas siglas a las que dicen representar, algunos confunden la libertad de expresión y el defender a su equipo con el derecho de pernada. Una especie de barra libre en el que todo vale.

Y estos radicales, disfrazados de seguidores, en este caso de un club de balonmano, son tan demócratas que los que no piensan como ellos son unos dictadores, por decirlo de una forma fina y sin ofender. Son los menos indicados para hablar de insultos, porque, bajo el amparo de las redes sociales, faltan el respecto al que no piensa como ellos. Y lo peor es que lo hacen con una camiseta, que por cierto, lleva impreso el logo de una empresa centenaria y de referencia en la Costa da Morte.